El presidente Barack Obama y el ex presidente George W. Bush colocaron hoy una corona de flores en un monumento a los estadounidenses muertos en un ataque contra la embajada de Estados Unidos en Tanzania en 1998.
Fue una desacostumbrada aparición pública conjunta entre los dirigentes.
Ambos inclinaron la cabeza después que un infante de Marina colocó la corona en un pedestal. Obama y Bush estrecharon manos con víctimas y familiares, y caminaron juntos de regreso a la embajada. La ceremonia duró unos minutos y ninguno de los dos hizo declaraciones en público.
La visita del martes a la embajada fue la última escala del viaje de Obama por el continente africano, mientras que el Instituto George W. Bush organiza una cumbre de dos días sobre la mujer africana.
Inicialmente, no existían planes para una reunión, pero la Casa Blanca anunció el lunes que coincidirían en el monumento erigido a los estadounidenses muertos en el ataque explosivo contra la embajada en Tanzania hace 15 años. En el homenaje se recordó a los 11 norteamericanos que murieron en el ataque planeado por Osama bin Laden, junto con un atentado casi simultáneo contra la embajada de Estados Unidos en la vecina Kenia.