Manolo Gallardo: el arte como denuncia


cul_1

Pararse, pensar y denunciar. Ese fue el plan de Manolo Gallardo, destacado escultor guatemalteco, al crear su nueva obra: «No al Genocidio», que se exhibe en la Galería el Attico, ubicada en la zona 14, junto con su escultura “No al Femicidio”.

Por PAOLINA ALBANI
palbani@lahora.com.gt

La propuesta de Gallardo consiste en una secuencia de acciones fundamentales para el ser humano, especialmente si busca develar una verdad, o en este caso un motivo, que es la denuncia de la violencia. De ahí surge el nombre: Pararse, pensar y denunciar.

En los primeros meses de este año, un hecho violento dejo perplejos a miles de guatemaltecos, y fue el hallazgo de los cadáveres de dos niñas y una mujer en diferentes puntos de la ciudad.

Pero ¿qué podría generar este hecho? Para Gallardo, este suceso formó en su interior protesta, inconformismo, ansias de cambiar la realidad de Guatemala, y repudio al genocidio y femicidio, dando como resultado dichas obras.

La escultura “No al Femicidio” presenta la imagen de una mujer atada de manos a un grueso hierro, hace pocos meses iba a ser develada en el patio del Teatro Nacional, pero ante la oposición de grupos conservadores fue cancelada.

Ahora, El Attico es su nuevo hogar.

“El arte en el gobierno no importa (…), no hay apertura, no  hay oportunidad”, dijo refiriéndose a este hecho y la poca difusión que se le ha dado al arte. Según el artista, al gobierno le falta interesarse en la promoción y difusión de cultura como medio para prevenir males sociales.

Expuestas en un patio, cuatro mujeres de resina plástica contaban, sin palabras, su historia de violencia a más de cincuenta invitados, entre ellos familiares, artistas y admiradores del arte llenaron el lugar.

INDIGNACIÓN

Los asistentes, más que en profunda meditación, pues ya todos sabían de qué trataban las figuras por sus títulos, admiraban cada detalle de las imágenes, que de cerca mostraban la exactitud de sus rasgos. Clavos, sangre, cráneos, volcanes y una muñeca eran el contexto de la nueva escultura.

Ojos de dolor, y expresión de impotencia le dieron un toque nostálgico a esta obra que provocó intensa indignación en los observadores.

Otro detalle importante de ambas obras es la inclusión de tres mariposas en honor a las hermanas Mirabal, quienes fueron masacradas  por oponerse a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, quienes se hacían llamar “Las Mariposas”.

Así como ocurrió con las Mirabal, a diario ocurren hechos de violencia, pero el arte no siempre puede retratarlo. Estas esculturas era el fiel retrato de una Guatemala que a gritos pide auxilio.