Atacantes suicidas detonaron un auto bomba y se enfrentaron con fuerzas de seguridad afuera del palacio presidencial de Afganistán hoy, luego de haberse infiltrado en una de las zonas más seguras de la capital.
El ejército dijo que los atacantes fueron abatidos, pero que no sabía de otras muertes.
En tanto, un minibús activó una mina enterrada en el camino en el sur de Afganistán, lo que dejó 11 muertos, todos miembros de una misma familia, dijo el portavoz del gobernador de Kandahar, Ahmad Jawed Faisal.
Faisal dijo que entre los muertos había ocho mujeres, dos niños y un varón. Otros dos hombres se reportaron heridos.
El Talibán se adjudicó la responsabilidad del ataque, que se dio cuando reporteros se reunían para un evento de prensa sobre la juventud afgana en el que se esperaba que el presidente Hamid Karzai hablara sobre las iniciativas actuales para iniciar negociaciones de paz con el grupo extremista.
El palacio se ubica en una zona grande fortificada en el centro de Kabul, en la que también se encuentran la embajada de Estados Unidos y los cuarteles generales de las fuerzas de la coalición internacional encabezadas por la OTAN, y adonde el acceso es sumamente restringido.
El tiroteo comenzó cerca de las 6:30 de la mañana dentro de la zona resguardada cerca de la puerta oriental que conduce al palacio, adyacente al Ministerio de Defensa y al que era el hotel Ariana, el cual de acuerdo con funcionarios de los servicios de espionaje es usado por la CIA.
Entonces explotó un coche bomba cuando trataba de entrar en la zona. Una veintena de periodistas se resguardaron detrás de un altar religioso y resguardaron a un niño que había quedado atrapado en el fuego cruzado en su camino a la escuela.
El portavoz del Talibán, Zabiula Muyahid se adjudicó la responsabilidad del ataque, y dijo en un mensaje de texto que los combatientes «llevaron la muerte al enemigo».
Muyahid afirmó que los atacantes habían causado «fuertes bajas», pero el comandante del ejército de la división de Kabul, general Kadam Shah Shahim, dijo que no tenía información de muerte alguna entre las filas de las fuerzas de seguridad o entre civiles.
Precisó que sus elementos mataron a todos los agresores, tres o cuatro hombres que habían salido de un auto y abrieron fuego.
El Talibán ha indicado que está dispuesto a entablar negociaciones de paz con Estados Unidos y con el gobierno afgano, y apenas la semana pasada abrió una oficina en Catar para posibles negociaciones.
Pero aun así no ha renunciado a cometer actos violentos y sus ataques han continuado en diversas partes de Afganistán