Copa llena que nunca se derrama


Miguel-Saquimux-2012

Las últimas semanas han estado marcadas por fuertes protestas en Brasil, las que se originan derivado del descontento social existente, por la ausencia de priorización en el gasto público por parte del Gobierno brasileño en la actualidad.

Miguel Saquimux Contreras


Para contextualizar la situación es pertinente citar algunos indicadores de este país sudamericano, empezando por que su índice de desigualdad de Gini es el mayor de Latinoamérica –incluso por arriba de Guatemala- según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe -CEPAL. Por otra parte, en Brasil el 10% más rico de la población percibe el 40% de los ingresos totales que genera esta economía, sin embargo, paradójicamente este mismo país se ubica por arriba de la media latinoamericana en lo que a PIB per cápita se refiere, lo que confirma que este indicador es especialista en ocultar las realidades sociales, al tratarse de una simple división.
   
    Ante el mundo -contrario a lo que puedan evidenciar las cifras anteriores- existen razones valederas para afirmar que Brasil es una verdadera potencia mundial emergente, entre lo que se puede resaltar las últimas inversiones ejecutadas, además del progreso en la diversificación de su producción que ha experimentado en las últimas décadas. La Carretera Interoceánica que atraviesa Brasil y Perú comunicando el océano Atlántico y el Pacífico es la clara muestra que se desarrollan considerables proyectos, a lo que se le agrega fabricación de aviones, vehículos, buses -usados en el sistema de Transurbano en Guatemala-, y la tradicional producción agroindustrial, sin olvidar los últimos esfuerzos que se hacen para la organización del Mundial de Futbol 2014 y las Olimpiadas 2016, lo que significa que la inversión en infraestructura también se encuentra al alza.
   
    En fin, existen grandes contrastes en este país, porque mientras la clase media sigue  expandiéndose y aumentando sus ingresos medios -mejorando sus estándares de vida-, también existe un considerable porcentaje de la población que se encuentra en condiciones de pobreza, marginación y exclusión de los servicios básicos que debe brindar el Gobierno, como lo son salud, educación y acceso a una vivienda digna. Independientemente de que algunos aprecien como manipulación de las masas las actuales protestas, es innegable que las demandas sociales históricas acumuladas son justas,  agregándole a esto la poca sensatez que representa invertir en obras de infraestructura por motivo de estas citas deportivas, descuidando así la calidad de la cobertura de los principales servicios que se le deben brindar a la población.
   
     En conclusión, Brasil es uno de los países que mejores expectativas de desarrollo posee a nivel mundial, derivado de sus niveles de crecimiento económico, la elevación de la inversión extranjera directa, el aumento en el turismo que le genera la organización de los próximos eventos, la abundancia de mano obra y la considerable riqueza de recursos naturales que conservan. Al parecer todo está preparado para que se cumpla la teoría de la “copa llena y el respectivo derrame de las utilidades”, lamentablemente será difícil porque la copa no se ha derramado lo suficiente o nada en las últimas décadas, lo que hace pensar que no se dará y a la vez avizora un panorama poco deseable para un futuro no muy lejano. Es por esto que sostengo que al crecimiento debe agregársele redistribución, de lo contrario la situación no cambiará y más bien se profundizará la crisis.