Por el Día del Padre


Hace 3 años, el 17 de junio de 2010, falleció mi padre, el General Rolando Chinchilla Aguilar. Siempre le estaré agradecido por el artículo que Ud. escribió acerca de él, en esa ocasión. El objeto de la presente es solicitarle que publique algunos aspectos de la vida de mi padre, pues yo lo considero un hombre que por sus actuaciones a lo largo de la vida podría servir de ejemplo para la juventud actual, que se encuentra en el grave peligro del mal ejemplo que esta generación le está dando.

Rolando Chinchilla Castañeda
Ingeniero Civil, Colegiado 804


Mi padre fue el Director Fundador del Instituto Adolfo V. Hall, en el cual se han forjado ciudadanos ejemplares, con principios y valores que ahora ya no existen, siendo el principal de ellos el amor a la Patria. Como Ministro de Educación creó el Programa «Operación Escuela», el cual fue manejado con total transparencia, y dentro del marco de «Operación Honestidad» del gobierno del Coronel Peralta Azurdia. En esos tiempos era normal que los funcionarios se distinguieran por ser honrados y capaces, ahora eso ya no vale, lo que se busca es al inepto más listo para hacer negocios sucios, sin importar lo que puedan sentir sus familiares, pues el lema es: «la vergüenza pasa, y el pisto se queda».

Como militar fue un oficial distinguido, afrontando siempre sus responsabilidades de frente y con valentía. Como Ministro de la Defensa durante el gobierno de Julio César Méndez Montenegro, fue el primer general después de la Revolución de 1944, devolviéndole al Ejército el derecho a su jerarquía. Amaba a su Ejército Nacional, y durante sus últimos años sufrió mucho al ver como éste era denigrado y humillado por los delincuentes terroristas que perdieron la guerra y no se conformaron con vivir en paz.

Finalmente, mi padre, además de militar, era un hombre culto y con principios morales verticales, que nos inculcó a sus hijos. Fue condecorado con la Orden de las Letras y las Artes de Francia, y con la Orden Francisco Marroquín, la cual recibió muchos años después de que él mismo la había instituido siendo Ministro de Educación.

Mucho le agradeceré en nombre de mi familia que pueda publicar este sencillo homenaje a un gran hombre.

Atentamente,
Rolando Chinchilla Castañeda
Ingeniero Civil, Colegiado 804