A Yani Tseng no le satisfacía solamente ganar el LPGA Championship y, a los 22 años, convertirse en la más joven ganadora de cuatro majors de la LPGA.
Una vez que dio la vuelta el domingo con una ventaja de 10 golpes, la mejor jugadora del mundo se mentalizó en hacer aun más historia.
«Me dije, ¿Cuál es mi nueva meta?», dijo Tseng. «Y entonces me dije que quería establecer un récord, llegar a 20 bajo par».
No pudo cumplir su meta por apenas un golpe, en lo que fue su única pequeña mancha en una de las actuaciones más dominantes hasta la fecha de parte de Tseng.
Cerrando con 6 bajo par, 66, para terminar en -19, 269, en el Locust Hill Country Club, Tseng igualó el récord del score más bajo en la LPGA en un major, establecido por Cristie Kerr, un año atrás, cuando firmó una tarjeta igual para ganar el torneo por 12 golpes. Dottie Pepper (Kraft Nabisco de 1999) y Karen Stupples (British Open de 2004) también terminaron 19 bajo par.
Pero hay una marca que Tseng rompió, superando a Se Ri Pak, quien tenía 24 años cuando ganó su cuarto major. En comparación, Tiger Woods no ganó su cuarto major hasta los 24. Y Tseng está bien adelante de su ídola, Annika Sorenstam, quien tenía 24 años cuando ganó el primero de sus 10 majors: el U.S. Open de mujeres en 1995.
«Es muy especial», dijo Tseng. «Ahora estoy pensando en el Grand Slam».
Tseng ganó su segundo LPGA Championship y ha ganado tres de los últimos seis majors del circuito femenino. El único major que le falta es el U.S. Open de mujeres, que se jugará en dos semanas en The Broadmoor en Colorado Springs, Colorado.
Morgan Pressel (71) terminó segunda. Kerr (69), Suzann Pettersen (67) y Paula Creamer (69) quedaron empatadas en tercer lugar, en ocho bajo par.
«Bastante increíble», dijo Kerr, quien subió posiciones al final, con un birdie en el 16 y un águila en el 17. «Yani está haciendo lo que yo hice el año pasado. Obviamente, es difícil de superar. No me sorprende. Yani es una gran jugadora».
Antes del comienzo de la ronda final, Pressel pensó que tenía chances de alcanzar a Tseng. Pero las ilusiones se le acabaron después de cometer un bogey en el hoyo 2
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«Definitivamente es una actuación dominante», dijo Pressel. «No cometió errores allí afuera».
Tseng se llevó el cheque más grande, de US$375.000, en un evento que repartía 2.5 millones de dólares. Luciendo una gran sonrisa durante gran parte del día, Tseng levantó sus brazos y se saco la gorra mientras recibía el aplauso de los fanáticos al entrar al green del 18.
Luego de un bogey en el hoyo 1, el cual se lo acreditó a los nervios, Tseng acertó cinco birdies en los siguientes siete hoyos para escaparse en la cima. Tseng agregó tres birdies más en la vuelta, y cometió otro bogey en el 13. Tuvo la chance de llegar a -20, pero falló un putt de 12 pies en el 18.
«El birdie en el 2, se sintió como un punto de inflexión para mí porque había cometido un bogey en el primer hoyo», dijo Tseng. «Fue enorme para mí».
Tseng ganó el torneo de punta a punta, tras abrir con rondas de 66, 70 y 67. Tras liderar por un golpe en las primeras dos rondas, Tseng comenzó a abrirse camino el sábado, al construir una ventaja de cinco golpes.
Tseng terminó el torneo con 27 birdies, seis bogeys y un doble bogey. Acertó 38 de 56 fairways y 57 de 72 greens en regulación.
Nadie más estuvo cerca. La compañera de Tseng el domingo, Cindy LaCrosse, desbarrancó y terminó 5 sobre par en la última ronda para caer al puesto 14.
Pettersen tuvo la mejor ronda entre aquellas jugadoras que peleaban por la cima, llegando a 9 bajo par antes de cometer un bogey en el 18.
Para la estrella de Taiwán, fue su octavo título en el LPGA Tour, el segundo consecutivo y el tercero de la temporada. Además tiene otros tres triunfos este año: el Australian Open y el Masters y una victoria en Taiwán.
Con cuatro majors, ha quedado empatada en el puesto 15 entre las mujeres con cuatro majors, uniéndose a un grupo con otras seis jugadoras, incluidas Laura Davies y Meg Mallon.
«Tiene sólo 22», dijo Kerr, notando que jugó con Tseng en Corea del Sur hace siete años. «Sabíamos que iba a ser buena. No sabía que iba a ser así de buena. Es increíblemente buena».
Tseng es buena amiga de Sorenstam, e incluso compró la casa de la ex estrella en Florida hace dos años.
Sorenstam rindió tribute, catalogado a Tseng como «La nueva cara de la LPGA» en una entrevista telefónica con el Golf Channel durante la ronda final.
Tseng contó que recibió un mensaje de texto de Sorenstam durante el día.
«Me envió un mensaje, ‘Gran nivel. Trae el trofeo a casa’», dijo Tseng. «Yo me reí, y le respondí, ‘Si, lo haré’».