Jornada violenta en Lí­bano


Saldo. Soldados libanese trasladan el cuerpo de una de las personas muertas durante la última jornada de violencia.

Al menos cinco miembros del grupo Fatah al Islam murieron el jueves en combates contra el ejército libanés en el norte de Lí­bano, cerca del campo de refugiados palestinos de Nahr al Bared donde militares e islamistas se enfrentan desde hace cuarenta dí­as.


Los enfrentamientos tuvieron lugar en la región de Qalamun, a 5 km al sur de Trí­poli, la segunda ciudad de Lí­bano situada en el norte del paí­s, según fuentes de seguridad y militares.

«Hay al menos cinco muertos entre los islamistas y varios heridos» en las filas del ejército, indicó a la AFP una fuente de seguridad.

Según un portavoz militar, «seis hombres armados murieron».

Sin embargo, esta fuente no pudo confirmar que se tratase de miembros de Fatah al Islam, el grupúsculo compuesto por islamistas libaneses y árabes que desde el 20 de mayo se enfrenta al ejército de Beirut en el campo de refugiados palestinos de Nahr al Bareh, a unos diez kilómetros al norte de Trí­poli.

Una fuente de seguridad explicó que los combates estallaron tras el despliegue durante la pasada noche de soldados libaneses en las cercaní­as de Qalamun y al este de esa localidad, después de que se recibiesen informaciones sobre la presencia de miembros de Fatah al Islam en la zona.

Según habitantes del poblado, los combates duraron desde las 06H00 (03H00 GMT) a las 08H30 (05H30 GMT). El portavoz militar especificó que prosigue «la operación de rastreo» aunque ya terminaron los enfrentamientos.

Islamistas y militares se enfrentaron también en la misma Trí­poli, donde el domingo murieron diez personas. Algunos barrios de la ciudad están considerados como feudos tradicionales del integrismo sunita.

Asimismo, el ejército bombardeó antes del alba la parte sur de Nahr al Bared, donde sigue atrincherado un puñado de islamistas, según una fuente militar presente en el lugar.

El ejército libanés disparó obuses y se oyeron también disparos de armas ligeras y algunas explosiones, según un periodista de la AFP presente en el lugar.

En una entrevista difundida por la cadena de televisión satelital árabe Al Arabiya, el ministro libanés de Defensa, Elias Murr, señaló que sus tropas controlan «el 80% del campo» palestino, donde sólo quedan unos 60 islamistas.

Desde el comienzo de los enfrentamientos, al menos 300 milicianos de Fatah al Islam «murieron o resultaron heridos», según Murr. Otra fuente de defensa cifró los muertos en 200 y los heridos en 100.

Fatah al Islam fue creado en noviembre de 2006, se declara ideológicamente próximo a Al Qaida y está acusado por la mayorí­a libanesa antisiria de estar relacionado con los servicios secretos sirios, si bien Damasco lo desmiente.

En un informe publicado el martes, un equipo de expertos de la ONU se declaró preocupado por la insuficiente protección en la frontera entre Lí­bano y Siria «para prevenir el contrabando, en especial, de armas».

Según el ministro de Juventud y Deporte, Ahmad Fatfat, cercano al primer ministro libanés, Fuad Siniora, ese informe corresponde «a la realidad».

Fatfat subrayó que las autoridades libanesas ya notaron recientemente movimientos de hombres y material en otros dos campos palestinos cerca de la frontera siria, «en pararelo» con los sucesos de Nahr al Bared, y acusó a Damasco de ser «el único que se aprovecha de la situación».

En el sur de Lí­bano, un puesto de control militar fue alcanzado durante la noche por granadas cerca del campo de refugiados palestinos de Ain Helué, el más grande de los doce existentes en Lí­bano, sin causar ví­ctimas, según fuentes palestinas.

80% del campo de refugiados palestinos en el norte de Lí­bano estarí­a en manos del Ejército.