LOS ORÍGENES DE LA IMPUNIDAD SIGUEN SU MARCHA


Para qué tanta vuelta a las acusaciones y hasta dictar sentencia para parar en lo mismo de lo mismo, qué es lo que reciben los guatemaltecos como un premio a sus preocupaciones sobre la corrupción y la delincuencia que azota en todos los niveles sociales del país.

Jesús Alvizures


Me refiero en concreto a la Corte de Constitucionalidad en el Caso RÍOS MONTT, cómo es posible que se ignoren las acusaciones que a viva voz el pueblo ixil grita, y con la anulación de lo actuado, se deja entrever que las LEYES del país siguen siendo letra muerta en el papel, pues no se apegan al sistema Jurídico y se cae en un caos de violación al fortalecimiento del Estado de Derecho.

Yo no estoy ni a favor ni en contra de las resoluciones en este sonado caso que por mucho tiempo será tema de discusión entre las partes afectadas.

Lo que me llama poderosamente la atención es la inversión de capitales en investigaciones y debates, todo para que se haga lo que la LEY no manda; parecer según el pronunciamiento de muchos extractos de la sociedad ciudadana.

En fin se desea que se obre conforme al estado de Derecho y si hay culpabilidad, esta tiene que ser castigada y no ignorada.

Pues hay tantos casos en los tribunales que merecen atención y se debe seguir el debido proceso sin favoritismos, porque la LEY es la LEY y esta debe de cumplirse para dar credibilidad de que todo en el país está cambiando.

Pues al paso que vamos no llegaremos a ningún lado, estaremos siempre estancados mirando las INJUSTICIAS que se cometen en contra de la violación a los DERECHOS HUMANOS que, son los Derechos del pueblo, éste que ha sido siempre atropellado en todos los tiempos y los infractores encuentran techo para cobijarse en la IMPUNIDAD.

Se admira a las juzgadoras que sin tener pantalones aplican la LEY, se apegan al Estado de Derecho, pero esta misma LEY quiere retorcer sus aplicaciones y sacar ventaja con falacias alejadas de la verdad.

Las fuentes de poder que se mueven en las sombras, se dice en el pueblo tienen la amplia potestad de coaccionar la LEY, y si no veamos el Caso PORTILLO y otros tantos que se han manipulado, con un bien orquestado  acomodamiento, «causar daño a la honorabilidad que nadie devuelve, es una violación a los derechos ciudadanos».