Investigaciones del Ministerio Público (MP) confirman que Byron Lima Oliva, condenado por su vinculación en el asesinato de Monseñor Juan José Gerardi, recibía un trato preferencial en la prisión de Pavoncito.

De acuerdo con la información a través de los libros de traslados y documentación del centro carcelario, se logró establecer una parte de dicha afirmación. Las investigaciones derivaron de la detención del interno.

Las pesquisas iniciaron luego de lo acontecido el 28 de febrero pasado, cuando Lima Oliva fue capturado junto a seis guardias del Sistema Penitenciario (SP) y dos pilotos particulares.

Por otro lado, el ente investigador confirma la existencia de una estructura de control y manejo de la cárcel liderada por Lima Oliva. En ese sentido, la Fiscalía aún investiga el grado de colaboración que habrían tenido de los directores de presidios.

LAS PESQUISAS

La Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) es parte de las investigaciones que buscan determinar la existencia de una red de funcionarios en el SP  que favorece a los internos. 

Por ese hecho, Luis González, exdirector de Presidios fue destituido, de la misma forma que la entonces directora de turno de Pavoncito, Nazaria López.

SIN JUEZ

Actualmente las investigaciones en este proceso se encuentran obstaculizadas, ya que el caso no tiene juez contralor, debido a la excusa de dos togados y los titulares de una sala de apelaciones.

El juez Undécimo, Eduardo Cojulum, se inhibió de conocer este expediente, argumentando que fue parte del Tribunal que condenó a Lima Oliva; mientras que el Juez Segundo, Carlos Aguilar y los magistrados titulares de la Sala Tercera de Apelaciones se excusaron de diligenciar el proceso argumentando enemistad con la CICIG, que actúa como querellante en el proceso.

Lima Oliva cumple una condena de 20 años de prisión por el asesinato del obispo Juan Gerardi.  Por otro lado, en el Juzgado Décimo Penal enfrenta causas penales por los delitos de falsedad material y encubrimiento propio.