Es exagerado el aumento que el precio de los alimentos ha sufrido, en los mercados, tiendas, supermercados, tiendas de conveniencia y hasta en las pulperías de los pueblos más alejados, los precios cada día aumentan y las autoridades del Ministerio de Economía, como que si nada está pasando.

Entendemos que la inflación está en aumento cada día; pero, también entendemos que las autoridades han sido nombradas para velar por el bienestar del peculio de la población; llevando un control de los comercios que distribuyen, almacenan y venden al por mayor y al menudeo, los comestibles y alimentos necesarios para la subsistencia diaria.

En las cadenas de supermercados extranjeros que operan en el país, hipermercados, supermercados y tiendas de conveniencia, NO HAY CONTROL DE PRECIOS y por ende, a cada poco tiempo cambian los precios, por supuesto, aumentándoles de valor a los artículos que venden.  Como ejemplo de lo descrito, indico que un desodorante en aerosol cuyo precio era de veinticinco quetzales, subió de un solo golpe a treinta y dos quetzales; y aunque algunos varones lo compran para satisfacer la curiosidad de saber si es cierto que el producto atrae al sexo femenino; no dejan de comentar el alza del precio.

También es cierto que algunos gerentes y/o administradores de esos negocios extranjeros indican que “la libre empresa” les permite establecer los precios de acuerdo al alza o baja del dólar estadounidense en las bolsas de valores; SIN EMBARGO, recordemos que Guatemala, aunque tiene una bolsa de valores, ésta no produce efectos inmediatos sobre los precios de los artículos de comercio, por lo tanto, ¿quiere decir que las cadenas de almacenes y supermercados extranjeros que operan en Guatemala, tienen la “libertad” de hacer lo que se les dé la gana en cuando a establecer los precios que a ellos se les “ronque la gana”?  ¿Por eso es que Guatemala está incluida en la lista de los “paraísos fiscales”?

Igual fenómeno se produce en los mercados abiertos o cerrados, donde el consumidor ante la necesidad de obtener los productos, tiene que pagar los precios que a su “discreción” establecen las locatarias; forzando a los compradores a restringir el número de artículos para la satisfacción de sus necesidades.

Y al igual que los gobiernos anteriores… el  BLA, BLA, BLA de las autoridades encargadas, sólo se lo creen ellas mismas; pues de hecho, no hay establecidos controles para limitar o erradicar los ABUSOS que se cometen en contra del consumidor final.  Por lo visto el Ministerio de Economía sólo vela por la economía MACRO en función de proteger los intereses de sus amos, y ellos como los verdaderos dueños de Guatemala, risa y risa ante la indolencia y pasividad de quienes DEBEN regular esta clase de actividades comerciales.

Gobernar un país no es cosa sencilla, PERO… ¿no que eran muy de a huevo para hacerlo, pues? Desde la oposición, cualquier pendejo vocifera, dice, maltrata y cree que la cosa es fácil; SIN EMBARGO… Todas las estupideces que cometieron y cometen los gobernantes, tales como los grandes hueveos, la imbecilidad para no atender las demandas populares, el ocultar información, el favorecer a los financistas de campaña o a su gremio, todo eso, los pinta, como lo que son: unos INEXPERTOS que están aprendiendo a hacerse millonarios y después presumir de “alta alcurnia” aunque hayan nacido en un arrabal.

De no poner atención a la creciente alza desmedida de los precios, habrá en poco tiempo protestas populares, y el resultado será: ESTADO DE SITIO, CAPTURAS, MUERTOS y DESORDEN SOCIAL, justificando que la población es ZETA y NARCOTRAFICANTE.   ¡ALIVIADOS ESTAMOS!