Delegados de los cuatro principales actores internacionales en el Medio Oriente se reúnen el martes en Jerusalén, por primera vez desde que el Hamas controla Gaza, y luego de la cumbre israelo-árabe de Charm el-Cheij que terminó sin resultados significativos.
Este encuentro se lleva a cabo en el consulado de Estados Unidos en Jerusalén oeste, cuando circulan informaciones acerca de un posible nombramiento del saliente primer ministro británico Tony Blair como emisario internacional del Cuarteto para el Medio Oriente.
«Haré todo lo que pueda para ayudar a lograr una solución» del conflicto israelí-palestino, declaró Blair en Londres.
En el encuentro del Cuarteto participan Marc Otte, representante de la Comisión Europea para el proceso de paz en el Medio Oriente, el enviado especial ruso Serguei Yakovlev, el representante personal del secretario general de la ONU Michel Williams y el subsecretario de Estado estadounidense para el Medio Oriente, David Welsh.
Por otra parte, el ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov debían reunirse esta tarde en Tel-Aviv con su homóloga israelí Tzipi Livni.
Esta actividad diplomática se produce un día después de la cumbre de Charm el-Cheij (Egipto), en la que participaron el primer ministro israelí Ehud Olmert, el presidente palestino Mahmud Abas, el presidente egipcio Hosni Mubarak y el rey Abdalá II de Jordania.
Durante esta reunión destinada a reforzar la posición de Mahmud Abas en Cisjordania para enfrentar a los islamistas del Hamas, después que éstos tomaron el control de Gaza el 15 de junio, Olmert anunció la próxima liberación de 250 prisioneros del Fatah, el movimiento de Mahmud Abas.
Esta cuestión de los prisioneros es un tema muy sensible para los palestinos, 11.000 de los cuales están actualmente detenidos en Israel.
En Israel, la decisión de Olmert fue aprobada por la izquierda pero criticada por el Likud, principal movimiento de oposición de derechas, que estimó que ésta «alentará el terrorismo».
En la prensa, la cumbre de Charm el-Cheij fue relegada a segundo plano, desplazada por el tema de la cassette de Gilad Shalitt, el soldado israelí hecho prisionero en junio de 2006 por grupos palestinos y que fue difundida por el Hamas.
El Yediot Aharonot publica un sondeo que indica que una gran mayoría de los israelíes (61%) está dispuesta a aceptar la liberación de «cientos de prisioneros palestinos incluso homicidas» a cambio de la liberación del soldado Gilad Shalit, al tiempo que estiman que el gobierno no hace bastante en este sentido.
El martes, el viceministro de Defensa Ephraim Sneh excluyó toda negociación directa con el Hamas y señaló que «mientras más hagamos presión sobre el Hamas, más las condiciones (para un canje de prisioneros) serán razonables».
Según Sneh, «el Hamas decidió difundir la cassette pues se encuentra ahora en competencia con Mahmud Abas, quien logró un primer éxito al obtener el lunes en la cumbre de Charm el-Cheij la liberación de prisioneros (palestinos) mediante la negociación».