Ante la sorpresa de muchos, el expresidente de la República (2000-2004) Alfonso Portillo fue extraditado a Estados Unidos para que enfrente a la justicia del distrito sur de Nueva York por una acusación de conspiración para lavado de dinero.

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A tempranas horas de este viernes un fuerte dispositivo de seguridad acudió al Centro Médico Militar, donde el exmandatario se encontraba hospitalizado desde el pasado 10 de abril, por afecciones de salud.
A eso de las 9:45 horas, Portillo, a bordo de una ambulancia y escoltado por unas cinco autopatrullas, fue trasladado a la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG). Lo seguían vehículos de los medios de comunicación, que en todo momento buscaron tener contacto con el exgobernante.
Minutos después el grupo de seguridad arribó a la FAG, donde lo esperaba una avioneta provista con equipo médico, según indicó Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación.
Alrededor de las 10:30 horas, el exmandatario abordó la aeronave, que minutos después recorrió la pista y dejó suelo guatemalteco. Trascendió que el destino final del viaje sería Nueva York, donde la Fiscalía del distrito sur ha iniciado un proceso en su contra.
RECLAMO
Estados Unidos requiere a Portillo para que responda por un caso de supuesta conspiración para el lavado de US$70 millones.
Su extradición fue avalada por Álvaro Colom, a través del Acuerdo Gubernativo 422-2011.
Según declaraciones de una radio, Portillo calificó la acción como un secuestro, mientras que López Bonilla aseguró que se terminó todo el proceso judicial en este caso.
En la FAG fueron cerradas las puertas de ingreso; las autoridades policiales no dejaron que la mayoría de los periodistas y fotógrafos se acercaran.
Tampoco los abogados ni simpatizantes de Portillo pudieron comunicarse con él.
DERECHOS HUMANOS
Rothman Pérez, delegado de la Procuraduría de Derechos Humanos, criticó que no se les permitió dar vigilancia a la extradición ya que también se les impidió el ingreso a la FAG, pese a que cuando fue autorizado el traslado al país norteamericano, la Corte de Constitucionalidad (CC) subrayó que debían respetarse sus derechos humanos.
En ese sentido, los representantes del ombudsman indicaron que el presidente Otto Pérez Molina pudo incurrir en un delito al incumplir esa disposición.
SALUD
Aníbal Rodas, médico que atendió a Portillo desde su ingreso al Centro Médico Militar calificó de irresponsable el traslado, puesto que el exmandatario continuaba sujeto a tratamiento médico. Incluso señaló que por el estrés al que fue sometido, el exgobernante corría riesgo de sufrir una muerte súbita.
Por otro lado, Rodas expresó que el otrora gobernante fue sacado del nosocomio contraindicado, y que previo a su traslado les informó a los agentes de seguridad que no debía dejar de tomar un medicamento porque podría perder la vida.
En tanto, se conoció que el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) emitió una serie de recomendaciones médicas para garantizar que el estado de salud de Portillo estuviera en todo momento bajo control.
López Bonilla también dijo que la avioneta donde sería conducido Portillo estaba equipada con aparatos médicos.
RECURSOS LEGALES
Claudia Paz y Paz, fiscal general del Ministerio Público (MP), manifestó que ya no había recursos pendientes de resolver. Además indicó que si las autoridades estadounidenses les solicitan cooperación en el juzgamiento de Portillo, darían toda la colaboración.
Por aparte, Javier Monterroso, asesor de la Fiscal General, expresó que todos los procedimientos legales fueron salvados, y las últimas acciones no eran más que recursos dilatorios.
En contradicción, Mauricio Berriondo, abogado defensor del exgobernante enfatizó que la extradición era ilegal, puesto que continuaban pendientes de resolverse tres amparos y un recurso de exhibición personal.
En ese sentido, Gustavo Mendizábal, magistrado de la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), informó que el Ministerio de Relaciones Exteriores les solicitó un informe sobre la situación jurídica del expresidente, especificando datos sobre recursos pendientes en la Sala Primera de Apelaciones y el Tribunal Quinto de Sentencia Penal, donde confirmaron no figuraba ninguna impugnación pendiente.
Sin embargo, una acción de exhibición personal presentada ante la Sala Tercera de Apelaciones no fue solventada, afirmaron los defensores.
Portillo fungió como mandatario del año 2000 al 2004. Al arribar a Nueva York, su futuro lo decidirá Robert Patterson, juez que diligenciará el proceso en su contra.
EL PRESIDENTE
Por Eder Juárez
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Alfonso Portillo ingresó a la política guatemalteca afiliándose al Partido Socialista Democrático (PSD). Luego en 1989 se incorporó al partido Democracia Cristiana Guatemalteca, dirigido por el exgobernante Vinicio Cerezo, del cual llegó a ser Secretario General.
Posteriormente en 1995 se retira del partido Democracia Cristiana y tiempo después se integra al partido Frente Republicano Guatemalteco (FRG), fundado por el general retirado Efraín Ríos Montt.
Esto hace posible la candidatura de Portillo a la Presidencia, quien pierde las elecciones de 1995 contra Álvaro Arzú, actual alcalde de la Ciudad. En 1999 Alfonso Portillo vuelve a postularse como presidenciable del FRG, y esta vez logra la Presidencia obteniendo una amplia victoria sobre el candidato del oficialismo, Óscar Berger, tomando posesión en enero de 2000.
En su gobierno ocurrieron logros y aciertos, sin embargo, estos quedaron totalmente empañados por los actos de corrupción, confrontación que azotó al país en esa época.
Además, durante el gobierno de Portillo tuvo lugar los recordados «JUEVES NEGRO» y «VIERNES DE LUTO», los cuales fueron manifestaciones al margen de la ley donde la población campesina humilde fue manipulada para cometer acciones vandálicas en la Capital. La opinión pública expresa y señala de ese movimiento ilegal al FRG, partido al cual pertenecía el presidente Portillo.