El informe “El problema de las drogas en las Américas”, de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), revela que el cultivo, el tráfico y la producción de estupefacientes en Guatemala ha conllevado a la destrucción de los recursos naturales, principalmente en la Reserva de la Biósfera Maya.
El documento fue presentado este viernes en Colombia por el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos; el principal llamado a los gobiernos de la región se centra en la despenalización del consumo de drogas.
El informe destaca que existen antecedentes de cultivos de amapola en Guatemala y que estos se encuentran cerca de la frontera con México, pero no hay estimados confiables sobre la cantidad de tierra cultivada; las autoridades informaron sobre la erradicación de mil 490 hectáreas de amapola para opio en 2011.
El análisis de la OEA señala que cuando el gobierno mexicano reforzó sus controles en el 2009, más precursores se trasladaron a Centroamérica, específicamente a Guatemala y a Honduras.
Ese año, Guatemala realizó confiscaciones de metanfetaminas por un más de 10.6 toneladas cúbicas y si bien en 2010 el gobierno reportó solo 15 kilos confiscados, las autoridades aún consideran que el país es un importante punto de tránsito de envíos de pseudoefedrina procedentes de la India y Bangladesh en ruta a México, afirma el documento.
En relación con la situación en Guatemala respecto al tema de las drogas, uno lo de los más graves problemas es el impacto ambiental del comercio y tráfico ilegal, especialmente en la gran Reserva de Biosfera Maya, donde grupos conservacionistas luchan por preservar un bosque único que se encuentra bajo la amenaza de los carteles mexicanos de droga y de las pandillas salvadoreñas, entre otros.
Esa zona tiene una ubicación ideal para que los aviones que transportan drogas desde América del Sur recarguen combustible y hagan transferencia de narcóticos a camiones que son conducidos fácilmente hasta México, añade el informe.
Los traficantes han construido docenas de pistas de aterrizaje, entre ellas una apodada el “aeropuerto internacional”, que contaba con tres pistas y más de una docena de aviones abandonados; el resultado fue una pérdida de 40 mil hectáreas de bosque en dicha Reserva.
Luego de conocer algunos de los principales resultados del informe, el Presidente guatemalteco Otto Pérez, expresó que ha sido uno de los mejores documentos presentados en las Américas debido a las repercusiones que tendrá en la región, sobre todo en la búsqueda por nuevas formas de regulación del consumo de drogas y de las acciones delictivas derivadas del crimen organizado.
El mandatario recordó que su gobierno aboga por una política internacional de regulación de estupefacientes, sin embargo las decisiones deberán ser tomadas en conjunto.