El presidente Evo Morales llamó a sus seguidores a defender los logros de su gobierno ante la ola de protestas antigubernamentales en varias regiones del país por mejoras en las jubilaciones.

«Convoco a los compañeros a defender primero la democracia y este proceso de cambio para todos los bolivianos», dijo Morales la víspera en una concentración pública y, aunque no los mencionó, su llamado se dirigió a sectores rurales del occidente y a los sindicatos cocaleros, sus principales aliados.

Doce días de protestas con cortes de rutas han dejado millonarias pérdidas a los sectores productivos y hasta el viernes no se vislumbraba una salida negociada al conflicto.

Maestros, mineros, obreros de las fábricas, sanitarios y otros sectores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) llevan adelantes sus protestas desde el 5 de mayo para demandar un aumento en las rentas de jubilación que el gobierno ha descartado. Un aumento generalizado en el tope máximo de las rentas provocaría la quiebra del sistema dijo el ministro de Economía, Luis Arce.

Las protestas en las calles y carreteras han dejado cerca de un centenar de heridos. En la víspera y poco antes del llamado del gobernante, campesinos del sur del país afines al gobierno se enfrentaron con piedras con manifestantes que habían cortado una ruta de acceso a la ciudad de Potosí, 410 kilómetros al sur de La Paz.