El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) considera que el principal agujero fiscal en el presupuesto de este año, de Q66 mil 985 millones, son los dos préstamos externos programados en los ingresos.

Sin ese respaldo, la institución prevé que la crisis presupuestaria dará inicio en agosto, lo cual puede activar la negociación para desentrampar el Congreso, ya que tanto el Partido Patriota (PP) y Libertad Democrática Renovada (Lider)  se estarían beneficiando de estos fondos.

Un estudio realizados por expertos de Icefi refiere que la Reforma Tributaria está funcionando, pero que se hizo una sobreestimación de lo que se iba a recaudar y por esta razón hay pocas probabilidades de que la carga tributaria para este año se cumpla, ya que de 11.8 por ciento que se tenía estimado, sólo se recaudará 11.3 por ciento.

Los analistas consideran que se creará un importante agujero fiscal en las finanzas estatales debido a que los préstamos no han sido aprobados por el Congreso, pese a que estaban estipulados en el presupuesto aprobado el año pasado.

También se considera que otro problema que actualmente está afectado es la caída en las importaciones, lo que reduce los impuestos específicos en ese rubro, explicaron los de Icefi.

Los préstamos que todavía no ha aprobado el Congreso son uno del Banco Internacional de Desarrollo (BID), por un monto de  Q1,600 millones, que servirá para pagar el servicio de deuda pública y otro del Banco Mundial  (BM) de Q1, 600 millones, que será ejecutado por Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Q781 millones) y para del servicio de la deuda pública (Q819 millones).

 El Congreso tiene en sus manos la aprobación de Q3550 y que sí esto no se  hace el agujero fiscal será de Q6 mil millones, tomando en cuenta la baja recaudación en las importaciones y la sobreestimación que se hizo de lo recaudado por la actualización fiscal.

De acuerdo a Ricardo Barrientos, economista senior de Icefi, asegura que el gobierno empezará a necesitar  de los préstamos en agosto y es allí cuando se verá obligado a negociar con  la bancada Lider, ya que esta actualmente mantiene una interpelación al ministro de Cultura y Deportes desde hace cinco meses y luego se aproxima una a la ministra de Educación, que puede durar lo mismo que la del titular de Cultura y Deportes.

Barrientos explica que de no aprobarse los préstamos el panorama no sería favorecedor para los guatemaltecos ya que se tendría que hacer un recorte del gasto público, lo cual no sería conveniente, debido a que se tendría que pagar la deuda y acortar servicios que brinda un ministerio.