Un malhumorado Diego Maradona fue centro de un escándalo a su llegada a la Argentina para compromisos familiares y sociales, reportaron hoy varios medios de prensa.
Maradona, quien llegó anoche desde Dubái junto con su actual novia Rocío Oliva, tuvo varios encontronazos con periodistas y hasta habría lanzado piedras a fotógrafos cerca de un peaje entre el aeropuerto de Ezeiza y la capital argentina.
Al llegar a Ezeiza, el extécnico de la selección de Argentina no hizo declaraciones.
Maradona, de 52 años, y Oliva, de 22, salieron a los empujones seguidos por periodistas y curiosos, según imágenes transmitidas por el canal C5N.
«¡Caminá y meté codazos!», pidió Maradona a sus custodios, según dice el sitio Ciudad.com. «¡Con ortivas (soplones) no hablo!», se limitó a contestar Maradona ante las preguntas de la prensa, agrega ese sitio.
Ciudad.com dice que el auto en el que Maradona y su novia salieron de Ezeiza «era seguido por una troupe de fotógrafos, lo que causó su furia. En un momento, Maradona paró el auto en medio de la autopista, se bajó, y comenzó a insultarlos, pidiéndoles que lo dejaran en paz».
«Como si eso fuera poco, después les lanzó piedras y hasta le tiró una patada a un reportero que se acercó a retratarlo», agrega ese medio.
En sintonía con esa versión, el diario La Nación señala que la primera parada del auto que llevaba a Maradona y su novia fue cerca del peaje, cuando «Diego se bajó del auto y empezó a tirarles piedras a los fotógrafos y alguna que otra patada al grito de ‘compráte una vida»’.
Ciudad.com destaca que «el primer escándalo se dio arriba del avión, cuando -tras aterrizar- un pasajero se acercó a Maradona para ofrecerle unas muestras gratis de un suplemento dietario que vende, y Diego le habría contestado con insultos».