La Directora Regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Elizabeth Tinoco, hizo un llamado a los Estados para que repiensen la educación y la formación, como un ejercicio clave para resolver la crisis laboral que enfrentan millones de jóvenes, hombres y mujeres, en América Latina.
La funcionaria internacional abordó lo relacionado con ese desafío durante el Foro Económico Mundial, que se lleva a cabo en Lima, Perú y que tuvo como tema principal la “Educación para el trabajo”; en América Latina hay unos 7.5 millones de jóvenes desempleados y otros 27 millones trabajando en la informalidad.
Tinoco expresó que la educación y la formación deben responder a las necesidades actuales y futuras del mercado de trabajo para cubrir muchas vacantes disponibles.
En la actualidad, hay situaciones de desajuste entre la oferta y la demanda de mano de obra, lo que afecta principalmente la posibilidad de conseguir un trabajo de calidad, a muchos jóvenes que inician su vida laboral, destacó la representanta regional de la OIT.
Entre los aspectos que los Estados deben tomar en cuenta se encuentran: mejorar la cobertura y la calidad de la educación básica, reducir el número de deserciones escolares en ese nivel e incentivar competencias básicas para la vida laboral, dijo Tinoco.
Según cifras elaboradas por la OIT, las tasas de desempleo juvenil en la región latinoamericana y en el Caribe duplican las mundiales y triplican las de los adultos; 6 de cada 10 jóvenes, hombres y mujeres, consiguen trabajo en condiciones de informalidad.
La funcionaria de ese organismo internacional se refirió a la necesidad de potenciar los sistemas de aprendizaje y de pasantías, que son esenciales para facilitar el acceso de la juventud al trabajo digno; el talento humano es el factor productivo más importante en la economía contemporánea.
Unos 22 millones de personas entre los 16 y los 24 años no estudian ni trabajan, en gran parte por el desaliento que genera un mercado laboral con escasas oportunidades; frente a ese escenario no es raro que un joven se cuestione para qué debe estudiar, si de todas maneras no encontrará trabajo, concluyó Tinoco.