Las mujeres mayas organizadas de Totonicapán expresaron su solidaridad y apoyo a las y los integrantes de las comunidades Ixiles que valientemente llevaron a juicio a los militares, supuestos responsables de ordenar las matanzas de sus hijos, hijas, padres, madres, hermanas y demás familiares en 1982 y 1983.
De acuerdo con un comunicado, el juicio por genocidio en Guatemala presentó los hilos de la verdadera historia reciente del país y los testimonios evidencian a un Ejército que fue ordenado para la ejecución, la tierra arrasada, la anulación de comunidades y la violación sexual de mujeres y niñas Ixiles.
La información subraya que este juicio unió a muchas personas, indígenas, académicos, activistas y funcionarios en la búsqueda de justicia y reconocimiento del genocidio en Guatemala, además de exigir condena a quienes planificaron, ordenaron y ejecutaron estas acciones.
Las mujeres mayas de Totonicapán manifestaron su respaldo a la jueza Jasmín Barrios, por su valiente desempeño en el proceso del juicio y reconocieron el trabajo de todos los miembros del tribunal.
En el documento se rechaza la resolución de la jueza Carol Patricia Flores, que dejó sin efecto lo actuado por el tribunal, situación que es una muestra de los atropellos históricos que el Sistema de Justicia comete en contra de la dignidad y las vidas de millones de guatemaltecos. La entidad exigió a la Corte de Constitucionalidad (CC) honestidad, apego a la verdad a la justicia y la paz para que su fallo cumpla con la necesidad de justicia que este país añora.
Las mujeres mayas invitaron a todos los pueblos y a todas las organizaciones para que se pronuncien, ya que este juicio, contra los generales Efraín Ríos Montt y Mauricio Rodríguez Sánchez, no sólo es sólo de las y los Ixiles, es una lucha por la memoria, la verdad y la justicia en Guatemala.
Finalmente, la información subraya que negar el genocidio equivale a negar el derecho de los pueblos indígenas a la justicia. El excomisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Christian Tomuschat, quien dirigió la investigación del esclarecimiento histórico que dio como resultado el informe “Guatemala, memorias del silencio”, ratificó que en este país hubo genocidio.
Tomuschat recomendó leer el informe “Memoria del Silencio” a las personas que niegan este delito de lesa humanidad, incluyendo al presidente de la República, Otto Pérez Molina.