¿Cómo ayudar al planeta?


Miguel-Saquimux-2012

Ayer se conmemoró el “Día de la Tierra”, y por esta celebración se han impulsado un sinfín de actividades en nuestro país y el mundo entero, pero es innegable que hace falta algo más que acciones generadoras de reflexiones en la población para ayudar al mundo. Uno de los objetivos de estas actividades es empezar la edificación de una sociedad que respete al planeta y sus recursos, lo que podría constituir un punto de partida interesante, siempre que sean canalizados correctamente estos esfuerzos.

Miguel Saquimux Contreras


Por su parte, América Latina trata de homogenizar políticas para combinar el crecimiento económico con la equidad social y la sostenibilidad ambiental, todo lo anterior se pretende lograr mediante el alcance de los Objetivos de Desarrollo del Milenio -ODM. Sin embargo, las principales potencias de la región coinciden en que los planes deben poseer una trascendencia más allá de 2015, si la finalidad es un cambio real y profundo en todas las esferas de la vida de los latinoamericanos.
   
    Al darle un vistazo a nivel macro a la situación, se evidencia que las principales potencias del mundo son las generadoras de aproximadamente el 80% de emisiones de CO2, y estas recibirán únicamente el 20% de los efectos causados por estos gases. Lo anterior es de conocimiento mundial, pero lo preocupante es la falta de voluntad de estos países para revertir la situación, porque bajo ningún motivo desean renunciar a los niveles de crecimiento económico y ganancias de los que en la actualidad gozan, con el objetivo de mitigar las consecuencias de las emisiones.
   
    Lo que Guatemala podría hacer para frenar esta debacle ambiental mundial es poco o nada, pero si es posible impulsar algunas políticas internas, las cuales ayudarían a mejorar en gran medida la situación de los ecosistemas nacionales. Para esto, es preciso señalar las circunstancias en las que es posible minimizar los efectos, entre las que puedo destacar el manejo de desechos sólidos y líquidos, la reforestación y mantenimiento de zonas de recarga hídrica, y el cuidado de los recursos minerales.
   
    Al analizar la situación de estos desafíos planteados, se torna muy difícil formular soluciones concretas y coherentes, pero en esta ocasión sólo intentaré proponer algunas que sean sencillas y estén al alcance de los guatemaltecos. Empecemos por la del manejo de desechos sólidos, aquí se puede plantear una doble solución, la cual podría encaminarse por la penalización o el incentivo mediante el precio. Para dar un ejemplo concreto de la manera en que se aplicaría, podríamos pensar en el caso de la comida, y sería atractivo brindar descuentos a las personas que reutilicen recipientes para sus alimentos, es decir que habría que penalizar el uso de artículos desechables.
   
    La reforestación y mantenimiento de zonas de recarga hídrica se operarían bajo la misma dinámica, es decir que si se penaliza el Gobierno debería de ejercer coerción sobre los propietarios de zonas de recarga. Pero, opino que lo anterior no brindaría los resultados esperados, puesto que si se decidiera seguir con la otra opción cambiaría el contexto, porque dar un incentivo económico por mantener constante la existencia de árboles con opción a aumentar el número de estos, generaría una mejora en la calidad de los bosques montañosos.
   
    Por último, pero no menos importante, está lo que se ha convertido en un foco de conflictividad social en nuestro país, y esto es el manejo de los recursos minerales. En este caso, a la población sólo le queda exigir a las autoridades que no se sigan regalando estas riquezas y que los proyectos ya instalados apliquen una verdadera política de mitigación de efectos, pues de no lograrse lo anterior y algo más, seguiremos sin ayudar al planeta.