A fin de desarrollar las capacidades institucionales e implementar una estrategia para proteger el Patrimonio Cultural Inmaterial, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) llevó a cabo un taller donde se discutió la aplicación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial en el país.
El foro fue conducido por las Especialistas sobre Patrimonio Inmaterial, Soledad Mujica, de Perú, y Eva Lilia Martínez, de Honduras, y dirigido a autoridades del Ministerio de Cultura y Deportes y 26 activistas culturales de todo el país.
Este evento permitió a los participantes una mejor comprensión y aprovechamiento de los recursos y herramientas que brinda la Convención de UNESCO de 2003 para la salvaguardia del patrimonio inmaterial así como su efectiva aplicación en el contexto nacional.
El primer día de actividades fue inaugurado por Edgar Montiel, representante en Guatemala de UNESCO, quien recordó que Guatemala cuenta con una vasta cantidad de tradiciones y notorias contribuciones a la cultura, resaltando entre éstas las tradicionales alfombras y cortejos procesionales de Semana Santa.
La experta Soledad Mujica indicó que el Patrimonio Cultural Inmaterial es la forma para presentarse ante una sociedad mayor, es lo que representa a los pueblos, la forma de cohesionarse como grupo y de poseer un sentido de pertenencia.
Es un mecanismo para mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos y la contribución que la cultura puede hacer para ello; de igual manera, es trascendental conocer el significado que tienen estas expresiones culturales para los propios pueblos, aseveró Mujica.
La experta señaló que la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial es un instrumento jurídico internacional vinculante, que impone a los Estados algunas pocas obligaciones necesarias, pero a la vez ofrece ventajas que permitan a los países acompañar a las comunidades en sus esfuerzos de continuidad de su patrimonio intangible.
Rosa María Chan, viceministra de Cultura, expresó que pese a que Guatemala es uno de los países con mayor riqueza de patrimonio cultural a nivel mundial, se tienen serias limitaciones no sólo en la valoración de este, sino en cómo vincular el intangible con el tangible, en cuestión de sitios arqueológicos así como en el desarrollo sostenible.
Pese a la guerra y de todo tipo de quebrantamientos de la cultura, ha existido una resistencia de los diversos pueblos de perder sus costumbres, tradiciones y formas de vida; esta resistencia ha mantenido los elementos culturales y ahora forman parte de la cultura intangible de Guatemala, señaló la funcionaria.