UCN propone reorientar recursos para combatir


El binomio presidencial de la Unión del Cambio Nacionalista (UCN), integrado por Mario Estrada y Mario Torres, abordó las soluciones a los grandes problemas nacionales que como opción polí­tica proponen para sacar adelante a nuestro paí­s, agobiado por los í­ndices más bajos de desarrollo humano, derivado de la enorme desigualdad social que en pleno siglo XXI tiene a más del 80% de la población en pobreza y extrema pobreza.


En esta entrevista, la fórmula presidencial Estrada y Torres, se refieren a la necesidad de combatir frontalmente el flagelo de la desnutrición infantil, más del 50% de la población menor de cinco años, la educación integral como motor de desarrollo, pasando por la reivindicación del magisterio nacional (ver nota, «Un millón de becas a un costo de Q1000 millones ofrece UCN»), subsidio a la agricultura, seguridad ciudadana con la participación activa del Ejército nacional combatiendo el narcotráfico, crimen organizado y terrorismo, pacto fiscal para fortalecer las finanzas públicas y por supuesto, la discusión de una profunda reforma a la Constitución Polí­tica, plagada de candados. (ver nota «Reformas a la Constitución»).

¿Cómo combatirán el flagelo de la desnutrición infantil?

Creando un fondo especí­fico. Pensamos gravar algunos vicios y unificar los recursos dispersos que para el efecto manejan distintas instituciones y dependencias estatales, incluyendo donaciones. En Guatemala están naciendo niños con un radio craneano inferior al 3.5%, que creo es el tamaño para desarrollar su cerebro y los efectos en su desarrollo fí­sico y mental son irreversibles.

Subsidiar la agricultura, ¿cómo?

Existen algunos programas que deben ser subsidiados por el Estado. Nosotros vamos con un planteamiento muy claro que es subsidiar la agricultura, puesto que la mayor cantidad de pobreza está concentrada en el campo. En Estados Unidos y Europa la agricultura es subsidiada. La herramienta, la semilla mejorada, los insumos, fertilizante, incluyendo las botas.

¿Qué establece su propuesta en educación y salud pública?

Nuestro plan de gobierno está enmarcado en la Constitución Polí­tica. El Estado de Guatemala está obligado constitucionalmente a prestar educación y salud pública de manera gratuita. Los servicios básicos y desde luego la seguridad pública.

Esos son los cuatro ejes de nuestro plan de gobierno, los cuales están concatenados para combatir el flagelo de la pobreza y la extrema pobreza que oscila entre un 80 y 85%. Uno de nuestros temas de campaña es precisamente el combate a la pobreza.

En el tema de la salud pública nosotros proponemos la construcción de más hospitales, centros de salud, médicos, personal capacitado y desde luego su equipamiento y suministro de medicamentos.

¿Cómo crear más fuentes de trabajo?

Para fomentar la inversión en Guatemala se debe crear un clima de confianza. Lo vamos a lograr creando un Consejo Nacional para la Reactivación Económica. El Estado no es una oficina de empleo, da pena cómo demagógicamente muchos candidatos aseguran que van a crear cientos de miles de empleos a través del Estado. ¡Eso es imposible! Lo que se requiere es reducir su estructura burocrática para ser más eficiente.

Yo creo que sí­ es obligación del Estado crear las oportunidades. Otorgar créditos, microcréditos, asesorí­a técnica, capacitación.

La eliminación del Impuesto Sobre la Renta (ISR), según la escuela neoliberal, es fundamental para fomentar más inversión en el paí­s y por ende generar más fuentes de trabajo. ¿Cuál es la posición de UCN, al respecto?

Yo creo que del ISR debe revisarse su estructura. Debe reducirse en un 50%.

El tema de empleo va asociado a los salarios. ¿Cuál serí­a su polí­tica salarial?

Creo que es falso aumentar salarios por productividad. No es funcional dentro de la iniciativa privada y mucho menos en el Estado, porque no existe medición. Yo creo que los salarios deben fijarse con justicia social, de acuerdo al coste de la vida y devaluación de la moneda.

En el tema de la seguridad ¿qué plantea?

Vamos por un Ministerio de Seguridad Pública con funciones especí­ficas. La Constitución Polí­tica establece que el Ejército de Guatemala es el encargado de proteger la soberaní­a nacional. Todo aquel que atraviese las fronteras viola la soberaní­a. ¿Por dónde entra el narcotráfico?, por aire, mar y tierra.

Proponemos también reconstruir la PNC con una polí­tica estricta de profesionalización, duplicar el número de policí­as. En este momento solo cuidan al paí­s siete mil policí­as, porque 21 mil están asignados en tres turnos, sin contar los elementos que están rebajados en las embajadas. Ese es un dato espeluznante en el paí­s, contra 125 mil policí­as privados.

Nos quejamos de la inseguridad, pero no tenemos quién nos cuide. Hay que fortalecer la PNC con la tecnologí­a más avanzada y equipamiento.

Esa es la lí­nea operativa, pero se necesita otro conjunto de polí­ticas

Claro, podemos tener un millón de policí­as, pero no resolvemos el problema, porque la inseguridad y la falta de justicia es porque tenemos una sociedad desigual, porque tenemos problemas socioeconómicos no resueltos históricamente y mientras persistan las causas, los problemas van a existir.

¿En el tema de justicia?

Debe respetarse la independencia de poderes. En el tema del Organismo Judicial, nosotros creemos que debe fortalecerse financieramente para que haya más tribunales y jueces. Modificar el Código Penal y Procesal Penal para aumentar las sanciones y tipificar nuevos delitos.

Aun está pendiente en el Congreso de la República varias leyes para fortalecer el tema legal, crear la Policí­a del Ministerio Público, porque de acuerdo a la Constitución Polí­tica le corresponde el monopolio de la persecución penal.

¿Van entrarle al Pacto Fiscal?

Sí­ queremos construir un paí­s diferente eso tiene un costo e implica elevar la carga tributaria, pero no se trata de subir impuestos y cargarlos sobre las espaldas de la población que aporta el 80% de la tributación de este paí­s. Hay que eficientar la recaudación, eliminar el jineteo del IVA, combatir la evasión, elusión fiscal y eliminar las exenciones y privilegios.

Debemos revisar todo el sistema tributario del paí­s, pero esa debe ser una decisión de los distintos grupos sociales para escoger de manera más democrática hasta dónde queremos elevar la carga tributaria.

Reformas a la Constitución Polí­tica

Buscaremos asignar más recursos al Organismo Judicial. Fortalecer la independencia de los jueces y magistrados, cambiando el procedimiento de su nombramiento, porque se ha politizado, lo cual va en detrimento de la independencia judicial. Por ejemplo, que el Congreso de la República, nombre de manera vitalicia a los magistrados, ya que el magistrado pierde su independencia cada cuatro años, cuando tiene que obedecer a una decisión polí­tica. Una vez, él tenga garantizado su trabajo, sin depender de ningún poder puede actuar con más independencia.

La Corte Suprema de Justicia debe mantener un presidente permanente. Fue también un error, que la presidencia fuera rotativa anualmente entre los magistrados.

Cambiar el procedimiento de nombramiento del Fiscal General, quien se ha convertido en un instrumento del gobierno de turno para atacar a sus adversarios, lo cual es grave en una democracia.

La Constitución está llena de candados en el tema tributario, casi tiene repartido el presupuesto nacional y tal como está planteado el régimen hacendario tenemos problemas para definir el tema de la doble tributación.

El antí­doto puede resultar peor que la enfermedad

Un nuevo Pacto Social, pasa por acuerdos entre los sectores más importantes del paí­s. Planteamos un acuerdo nacional sobre lo qué queremos para nuestro paí­s, para modernizarlo económica y polí­ticamente y avanzar en el tema social.

En ese acuerdo se debe plantear cómo resolver los problemas ingentes internos del paí­s y cómo tratar de insertarnos en el contexto mundial globalizado. Eso pasa por un acuerdo y solo una vez que lo tengamos claro, vamos a la reforma constitucional.

El problema no es reformarla, sino para qué queremos hacerlo. Nosotros creemos que si no es a través de un acuerdo va a repetirse la historia de 1985 que al final los grupos más importantes del poder establecieron una serie de candados.

Por ejemplo, la reforma al artí­culo 132 promovida en 1993, impidió al Banco de Guatemala darle financiamiento a las instituciones del Estado. Eso fue un error.

Debe haber una difusión previa de qué es lo que queremos reformar, porque si no a lo mejor, el antí­doto nos va a salir peor que la enfermedad. Porque hasta podrí­amos retroceder.

Es poco serio entonces de parchar la Constitución, el problema no son 80 diputados.

Para combatir los niveles de corrupción ¿qué proponen?

Nosotros creemos que se deben fortalecer las instituciones, los mecanismos que impidan la corrupción. Se debe hacer una profunda reforma a lo relativo al manejo de fondos. Le apostamos a la organización popular, porque en la medida que haya auditorí­a social, fiscalización, va a disminuir la corrupción. Desde luego que se deben modernizar los órganos de fiscalización del Estado, hablamos de la Contralorí­a General de Cuentas.

¿Cuál es su opinión de los fideicomisos?

Estamos planteando eliminar todos los mecanismos que buscan eludir la fiscalización de los fondos del Estado, concretamente los fideicomisos porque tienen un alto costo para el paí­s. Los organismos internacionales cobran no menos del 4% por su manejo, cuyos fondos mejor serí­a destinarlos a la polí­tica social. Hasta los empréstitos ya vienen amarrados. Aquí­ hay un problema de fondo.

En Guatemala, cada cuatro años, vamos a un proceso democrático, elegimos a don Mario Estrada y Mario Torres, pero el problema es que al final ambos no van decidir sobre el paí­s, porque aquí­ ya hay candados cerrados y las decisiones las toman en otro lado, por ejemplo, la polí­tica económica la dictan fuera del paí­s. Las misiones nos dicen cómo quieren la tasa de inflación, el déficit fiscal. Eso se llama déficit democrático y es uno de los grandes problemas de nuestras democracias que las decisiones las están tomando actores que no elegimos.

Un millón de becas a un costo de Q1000 millones ofrece UCN

En el campo de la educación, usted fue ministro de esa cartera, ¿qué hacer para sacar a Guatemala del vergonzoso atraso y lograr que la cobertura por lo menos sea total en el nivel primario?

Creemos que este paí­s debe avanzar en construir una polí­tica de educación de calidad y que debe iniciar con el actor fundamental de la educación en Guatemala, los maestros.

El mejor sistema educativo del mundo es el de Finlandia y está basado en la formación de los maestros. La sociedad guatemalteca debe comprender que si quiere buenos maestros les debe pagar bien, en vez de tener salarios de hambre. A mí­ me duele ver a las maestras que tienen que completar sus salarios vendiendo productos cosméticos. Debe tener un salario que les permita vivir de la carrera de maestro.

Los maestros tienen que estar sometidos a un estudio permanente hasta que se jubilen. Nosotros estamos planteando la profesionalización universitaria, la estabilidad laboral y fortalecer sus prestaciones con indemnización universal.

Se debe continuar la reforma educativa en dos ví­as, es decir, la transformación curricular. El maestro en las escuelas debe enseñar la tolerancia, valores y principios. El pluralismo significa que nadie es el poseedor de la verdad, para evitar la confrontación y la prepotencia. La educación debe servir para algo, vivir mejor, mejores ingresos económicos, productividad, espí­ritu empresarial. La educación en Guatemala solo crea empleados, no empleadores. Debe plantearse esto en una visión de globalización.

Esto no es nuevo, cuando yo fui ministro de educación lo hicimos en la educación preprimaria y primaria. Hay que seguir, en la educación media, diversificada. Esto es educación de calidad.

La cobertura es el otro tema, es decir, que más gente vaya a la escuela, hoy tenemos una buena cobertura en primaria, aunque no total.

Nosotros estamos proponiendo un millón de becas para apoyar la cobertura, pero para apoyar a los más pobres. Estas no son becas de excelencia académica, sino simplemente para estimular que los niños y los jóvenes vayan a las escuelas e institutos. Educación de calidad y buena alimentación para la niñez de la educación pública de este paí­s, también está previsto en nuestro plan de trabajo.

Hay que fortalecer la educación básica y diversificada porque su cobertura es muy baja, 16%, mientras que la universitaria es inferior al 10%. Una solución que nosotros estamos planteando es generar una educación tecnológica. Eso no es nuevo, es más cómodo, es más barato y nos insertamos a la globalización e incorporamos más tempranamente fuerza de trabajo calificada al sistema de producción nacional e internacional.

Nosotros también creemos en la educación bilingí¼e y la multiculturalidad.

Por qué creen que hubo oposición a la alfabetización

Porque tener un pueblo educado tiene consecuencias polí­ticas, porque no se deja manipular y exige sus derechos, critica y cuestiona. Hoy quienes se opusieron a que alfabetizáramos son funcionarios de este gobierno en el Ministerio de Educación.

¿Reciben financiamiento del ex presidente Alfonso Portillo?

Nosotros no tenemos patrón ni tenemos dueño. No recibimos dinero del gran capital. Es falso que recibamos dinero del ex presidente, Alfonso Portillo.