EL SILENCIO


Silencio maravilloso que llegas
convertido en un gran don.
Hay algo muy hermoso
en el interior humano,

Eduardo Alfonso Luna Estrada
Ced. A-1 309873


el silencio del pensamiento,
que desemboca en el silencio
de lo que no se dice,
y que se transforma en profunda
y agradable dirección.

No hay sabiduría más grande,
pues viene de Dios.
Cuando estoy en profundo silencio
y oigo los ruidos del exterior,

que violan el santuario
de mi pensamiento,
veo lo equivocada
que está la humanidad.

Hermoso es el silencio,
en el espacio exterior no hay ruido,
es este mundo humano
el del ruido infernal.

Indescriptible    es el silencio,
cuando me siento a meditar
en la orilla del río,
que agradable es    ese ruido.

Veo el nacimiento del río
en lo alto de la montaña,
silenciosamente me transporto
y veo el agua descender
con su ruido suave y constante a toda hora.

Las aguas se abren paso
entre las piedras,
y así, se rompe un poco más,
el agradable silencio.

El agua del río
es comparable a la inspiración,
hay que tomarla inmediatamente,
sino al rato va distante.

El río se introduce en el mar,
así es el pensamiento
cuando la palabra hace expresar
en determinado momento
 
y al prójimo puede hacer tambalear.
Deseo estar en silencio,
voy a ti humanidad
para que filosofemos así.

Tengo derecho a gozar del silencio,
no quiero enfrentarme en un ruidoso batallar,
el silencio es sabio,
y así, en esa calma,
arreglémonos, oh, humanidad,
porque terrible puede ser
una discusión innecesaria.