Estados Unidos intenta lograr que los países árabes participen en la reanudación de las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes, estancadas desde hace más de cuatro años, dijo hoy un funcionario palestino.
RAMALA, Cisjordania Agencia AP
Igualmente hoy, el gobierno israelí anunció que reanudará las transferencias regulares de millones de dólares en ingresos fiscales que recauda en nombre de la Autoridad Palestina, medida que busca aliviar la crisis de dinero en efectivo que enfrenta ese organismo.
La decisión fue adoptada apenas días después de que el presidente estadounidense Barack Obama se entrevistara con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente palestino Mahmud Abbas durante su visita a la región. Obama dijo que estabilizar la Autoridad Palestina, agobiada por las deudas, es clave en las gestiones de Estados Unidos en favor de la paz.
Sin embargo, hay muchas diferencias para reanudar el diálogo. Los palestinos sostienen que Israel debe congelar la construcción de asentamientos en las tierras que capturó en 1967 antes de volver a la mesa de conversaciones. Israel sostiene que ese tema puede ser considerado sobre la marcha mientras se dialoga.
Obama respaldó ese punto de vista israelí, pero no está claro cómo logrará Estados Unidos volver a sentar a los palestinos en la mesa de negociaciones si no se congela la construcción de asentamientos.
Los países árabes han sido contactados para que brinden ayuda, dijo Yaser Abed-Rabbo, alto funcionario de la Organización para la Liberación de Palestina.
«Las gestiones de Estados Unidos aumentarán en las próximas semanas e incluirán otras partes árabes, como Jordania y Egipto», dijo Abed-Rabbo a la radioemisora Voz de Palestina, y agregó que una delegación de la Liga Árabe visitará Washington con ese fin.
Sin embargo, insistió en que no habrá flexibilidad en las demandas palestinas para que se dejen de construir asentamientos.
«Para nosotros lo importante es la sustancia, como la plena congelación de los asentamientos y el reconocimiento de las fronteras de 1967», indicó.
Los palestinos quieren tener un estado en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén oriental —que perdieron ante Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967-, pero están dispuestos a negociar cambios fronterizos siempre y cuando se tome como referencia la frontera que había en esa época.
Los funcionarios palestinos sostienen que no pueden volver a las negociaciones sin dicho marco de trabajo, por considerar que negociar sine die sería brindar una cobertura diplomática a Israel para que siga construyendo asentamientos.