El explorador Curiosity transfirió con éxito una pizca de polvo de roca marciana a sus laboratorios internos para examinarlo, dos semanas después de que perforó su primera piedra.
La NASA informó el lunes que recibió la confirmación de las entregas el fin de semana. Los científicos pasarán las próximas semanas estudiando la composición química y mineral de la roca.
Curiosity aterrizó en el cráter Gale, cerca del ecuador de Marte, a mediados del año pasado en una misión que pretende determinar si el entorno marciano fue alguna vez favorable para los microbios. Perforó una roca plana a comienzos de febrero y juntó muestras del tamaño de cucharadas del interior, la primera vez que esto se logra en el planeta rojo.
El explorador, que es del tamaño de un automóvil, todavía tiene que conducir hacia el monte Mount Sharp ascendiendo desde el centro del cráter. Se espera que el recorrido dure al menos nueve meses, con algunas escalas incluidas.