“A los lagos se les cuida como a los niños, desde su nacimiento” (Mostafá K. Tolba)
Los lagos constituyen cuerpos de agua de gran utilidad no sólo ambiental, sino desde el punto de vista turístico, pues llaman la atención de propios y extraños.
Sin embargo, por falta de acceso a la información y de baja educación de algunos habitantes del territorio nacional, nuestro país, pese a sus bellezas naturales, ha venido siendo maltratado por la explotación irracional de los recursos naturales, sin tan siquiera pensar que el daño que ocasionan lo será para sus descendientes y futuras generaciones de guatemaltecos.
En ese sentido, la problemática social, moral y cultural que se vive en el país, permite que no se sepan valorar los recursos estéticos y culturales, especialmente los ambientales, por una peregrina idea de querer achacarle su protección y mejoramiento al estancamiento del país, ignorando que desde el año 1992 se aprobó, en la Conferencia “Cumbre de la Tierra” (Río de Janeiro, Brasil), la política denominada “Desarrollo Sostenible”, que la mayoría de Naciones, incluyéndose a Guatemala, ya viene practicando y que consiste en compatibilizar el desarrollo económico con el ambiental, pues los expertos sostienen que tal tendencia aumentará la riqueza de las naciones, no sólo en lo que respecta a la modernización sino a la vida misma, o sea, su idea principal es: “Desarrollo sin destruir el ambiente”. Amén de ello, se carece de una legislación ambiental específica que se adapte a la época moderna y a los convenios internacionales.
Así, podemos citar algunos de los estudios más relevantes que en nuestro entorno se han efectuado en el tema que tratamos, de la siguiente manera: Perfil Ambiental de la República de Guatemala (Agencia Internacional de Desarrollo y Universidad Rafael Landívar, 1984), propuestas derivadas del Seminario de Políticas Ambientales: “La Preservación del Entorno Humano” (Asociación de Investigación y Estudios Sociales – Revista MOMENTO. ASÍES. 1987), Análisis Económico de la Contaminación de Aguas en América Latina (Verónica Spross. El Caso de Guatemala. Centro Internacional para el Desarrollo Económico –CINDE– Santiago de Chile, 1995).
A lo anterior, debemos citar los interesantes trabajos de investigación titulados: Economía Ambiental y Desarrollo Sostenible: Valoración económica del Lago de Amatitlán (Edgar Pape Yalibat y Luis Ixcot Gándara. FLACSO. 1995). Ya en esa época se señaló el peligro que entrañaba la contaminación de nuestros lagos.
Finalmente, los resultados han sido muy pobres y con un alto costo para el desarrollo de Guatemala, especialmente en la parte que le atañe a las entidades encargadas de mejorar el ambiente y el desarrollo sostenible, su legislación apropiada y el nivel económico que entrañaría contar con sitios modernos y apropiados, léase: parques, centros de recreo, turismo recreativo y ecológico, paseos, entre otros.
Ojalá que los guatemaltecos que aman a nuestra Patria, tal y como lo hacemos nosotros, velen porque todos los temas descritos, reciban el trato que se merecen para mejorar el entorno humano nacional; su paisaje, ecositemas, áreas protegidas, fauna y flora y , muchísimos más.