DRAMA DE LOS MIGRANTES


He leído sobre su lucha a favor de los inmigrantes ilegales sobre la adquisición del TPS.

El Gobierno «trata» de coger el rábano por las hojas. ¡Craso error! Voy por partes:

Marco A. Rodríguez
Los Ángeles, CA., 90006


(1) Me tocó como Miembro de la Comunidad Hispana de California, integrar la comisión para solicitar el TPS para la comunidad salvadoreña. Años después estuve con la comisión donde se extendió el estatus a los nicaragüenses con el NACARA, el mismo estatus que se aplica a los cubanos y mucho después a los hondureños.

(2) Esta labor se comienza con la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes. La presidenta de la mencionada Comisión es Ileana Ross de Lithenin, ella goza de gran prestigio en el Poder Legislativo –incluye la Cámara del Senado– ella es representante de la Florida, cubana de nacimiento, derechista, del Partido Republicano.

Ella cabildea con el representante Lincoln Díaz Balart, cuñado de Fidel Castro. Hemos visto que ellos ponen alma, vida y corazón por los hispanos, sus gestiones en los casos mencionados han resultado en éxito.

Recién iniciado el régimen «mano durista», cometí el error de enviarle un memorándum al ministro de Relaciones Exteriores, licenciado Caballeros. No me contestó mi exposición.

Existe una ONG de líderes chapines en California que disfrutan de una partida del Presupuesto que dizque actúan a favor de los connacionales.

Según las cifras del Censo del 2010, sólo en California muestra una población de chapines en 1 millón 183 mil 614. La mayoría se concentra en los condados del Norte del Estado. Especialmente en ganadería, sobresalen los huehuetecos en el pastoreo de ovejas, llamas, guanacos –de origen peruano– y son kanjobales, que no saben leer «el castilla». Cuando van a renovar sus documentos cada dos años, el trámite es sumamente engorroso: llenar el formulario –no se permite llenarlo en las oficinas del Consulado– hay que acudir con un «licenciado» –un vulgar güizache– les cobra 75 dólares, más la copia de su cédula, la copia del Acta de Nacimiento, salen dejando 100 dólares. Más 85 por la RENOVACIÓN o extensión de un nuevo pasaporte que cobra en dólares al mismo número o cantidad en quetzales. Si aquí cuesta 50 quetzales allá vale 50 dólares.

El 96 por ciento de las personas que acuden al Consulado proceden de enormes distancias, como desde Salt Lake City, Portland, Denver –Estados de Utah, Oregón, Colorado–. Vea y oiga lo que les narran. El cónsul Pablo César García prohíbe que los receptores extiendan una sonrisa. Este García fue un «sandrista» virulento y nadie se explica la razón que no haya sido retirado, la gozó todo el gobierno de Colom.

(2) En Los Ángeles se han reído de la carta que envió Otto Pérez a Obama, solicitándole un TPS y la ocasión para evitar la deportación masiva de chapines. El 86 por ciento de los deportados se ha dado por haberlos encontrado en la madrugada del sábado manejando por las calles, los policías saben que el viernes que reciben sus cheques se reúnen para libar cerveza y a las dos o tres de la madrugada se despiden rumbo a casa. Es un delito gravísimo manejar borracho, aquí se le llama Felony –felonía–. A las 72 horas están siendo recibidos en los hangares de FAG en la Aurora. Ese delito no lo cubre una fianza, mucho menos para uno que permanece ilegal.

Finalmente, sírvase disculpar mis errores, mis 86 abriles me permiten vivir rezagado a la moda actual. Mis privilegios en los Estados Unidos me han llevado a estar en el Salón Oval de la Casa Blanca o en las gradas del Capitolio en la juramentación de Reagan y Clinton. Eso lo saben en la Embajada de Guatemala en Washington y en el consulado de Guatemala en Los Ángeles. Muy atentamente