Un ataque aéreo de la OTAN en Afganistán alcanzó dos casas y mató al menos a nueve civiles y cuatro insurgentes, dijeron el miércoles funcionarios afganos.
La alianza militar encabezada por Estados Unidos en Kabul dijo que estaba revisando los reportes.
El ataque ocurrió aproximadamente a las 10 p.m. del martes durante una operación conjunta de la OTAN y el ejército afgano en el distrito de Shigal en la provincia oriental de Kunar, cerca de la frontera paquistaní, afirmó una legisladora del área.
Wagma Sapay, una integrante del Parlamento que representa a Kunar, agregó que los civiles muertos estaban en una casa mientras que cuatro líderes de alto rango del Talibán murieron en una casa adyacente en la villa de Sharpool, en el área de Chawkam.
Dijo que entre los civiles muertos había cinco niños y cuatro mujeres. La Policía confirmó que hubo nueve muertos, pero no dio más detalles.
El gobernador provincial Sayed Fazelulá Wahidi dijo que el gobierno local no había sido informado sobre los planes del ataque. Él dijo que la cifra de muertos era de ocho: cuatro mujeres y cuatro niños. No fue posible aclarar de inmediato la contradicción en las cifras.
«Esta operación fue de la coalición y las fuerzas afganas», informó. «No sabíamos de ella», añadió.
La muerte de civiles a manos de Estados Unidos y otras fuerzas extranjeras ha sido uno de los asuntos de MÁS pugna en los 11 años de guerra.
Jamie Graybeal, un vocero de la Fuerza Internacional para la Asistencia de Seguridad (ISAF por sus siglas en inglés), dijo que la alianza estaba enterada de las aseveraciones de muertes de civiles en Kunar, pero que no podían confirmar los detalles.
«tomamos estás acusaciones muy seriamente y estamos en el proceso de determinar las circunstancias alrededor de este incidente», afirmó.
El supuesto ataque ocurrió mientras el presidente Barack Obama anunciaba en su reporte sobre el Estado de la Unión que en un año regresarán a suelo estadounidense alrededor de la mitad de los 66.000 soldados norteamericanos que se encuentran ahora en Afganistán, en un paso hacia el retiro de todas las fuerzas combatientes extranjeras para el final de 2014.
La agencia de la ONU que vigila los derechos de los niños dijo la semana pasada que los ataques de fuerzas militares estadounidenses en Afganistán, incluidos los ataques aéreos, han matado supuestamente cientos de niños en los últimos cuatro años.
La Comisión por los Derechos del Niño, con sede en Ginebra, Suiza, afirmó que las muertes «se debieron particularmente a la supuesta falta de medidas de precaución y uso indiscriminado de la fuerza».
La ISAF, la cual está compuesta principalmente por fuerzas estadounidenses, desechó esa afirmación, diciendo que toma cuidado especial para evitar víctimas civiles.