El presidente Otto Pérez Molina declaró ayer emergencia nacional para hacer un frente contra la roya, un hongo que ha causado estragos en la caficultura en el país.
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Durante la reunión del Consejo Nacional de Desarrollo Rural en Santa Cruz Verapaz, Molina dijo a los periodistas “declaramos la emergencia por la roya en el café. Éste no es un problema solo de caficultores, tiene repercusiones sociales por los jornales y el empleo”.
El mandatario añadió que si no se toman medidas, en la cosecha de este año, la producción cafetalera podría bajar hasta un 40 por ciento.
El ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), Elmer López, dijo que Molina ya autorizó a usar 40 millones de quetzales para atender la emergencia este año en el sector cafetalero. Esta cantidad de dinero es exclusivamente para la compra de insumos. El ministro agregó que hay 70 millones de quetzales más para vehículos, personal, capacitaciones y logística, dijo López a los periodistas.
La bancada Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) presentó ayer una iniciativa de ley que dispone ampliar el presupuesto del MAGA, por un monto de 150 millones de quetzales.
Orlando Blanco, jefe de bancada de la UNE, indicó que dicha cantidad será tomada del fidecomiso cafetalero, el cual es de 40 millones de dólares, ya que estos fondos nunca fueron utilizados, explicó el diputado.
Blanco indicó que se pretende que el 50 por ciento sea destinado a los micro y pequeños productores y el otro 50 por ciento para los medianos y grandes caficultores.
Representantes de la Anacafé estimaron que en la cosecha 2012-2013 se perdieron por el efecto de la roya 700 mil quintales, los cuales generaron 11 millones días de trabajo que, lo cual es equivalente a una pérdida de 720 mil millones de quetzales.