Varios carro bomba estallaron hoy en dos mercados al aire libre y en un grupo de camionetas-taxi en diversos sectores chiíes en Irak, con resultado de 36 muertos y casi 100 heridos en la jornada más sangrienta en el país en dos meses, al tiempo que la minoría suní se manifestó contra el gobierno en un indicio del aumento de las tensiones sectarias.
Decenas de miles de suníes se manifestaron en cinco ciudades importantes contra el primer ministro Nuri al-Maliki, un chií acusado de monopolizar el poder. Los suníes también se quejan de discriminación oficial.
Los dirigentes de la protesta suní han rechazado el reciente llamado de un grupo vinculado a al-Qaida en Irak a que se levanten en armas contra el gobierno, aunque persisten las preocupaciones de que los extremistas intenten aprovechar el descontento.
En una manifestación en la ciudad de Samarra, el orador jeque Mohamed Jumaa emitió una advertencia al primer ministro. «Detengan la tiranía y la opresión», afirmó. «Queremos nuestros derechos. Ustedes serán testigos de lo que otros tiranos fueron testigos antes que ustedes».
En las ciudades de Faluya y Ramadi, en la provincia occidental de Anbar, los manifestantes obstruyeron la principal carretera que conduce hacia Jordania y efectuaron las oraciones del viernes en la tarde, el momento cumbre de la semana religiosa. La provincia de Anbar fue baluarte de al-Qaida y escenario de intensos enfrentamientos con las fuerzas estadounidenses en la guerra de Irak.
Otras manifestaciones fueron efectuadas en las ciudades de Mosul y Tikrit, como parte de las movilizaciones semanales suníes que dieron inicio tras el arresto en diciembre de los escoltas de un político suní de alto rango.
Horas antes el viernes, supuestos insurgentes suníes hicieron estallar cinco coches bomba, con resultado de al menos 37 muertos y 97 heridos, dijeron autoridades de salud y de la policía.
La jornada de atentados fue la más sangrienta desde la del 29 de noviembre, cuando 43 personas, muchas de ellas peregrinos chiíes, fueron asesinados en una oleada de ataques.
Los atentados explosivos del viernes estuvieron dirigidos contra un mercado de mascotas al aire libre en el vecindario de Kazimya, en el norte de Bagdad; un mercado de verduras en el poblado de Shomali, en la provincia de Hillah, al sur de la capital iraquí, y una base de camionetas-taxi en las afueras de la ciudad de Karbala.