“Una cosa es continuar la historia y otra repetirla” Jacinto Benavente

El 4 de febrero se cumplió un aniversario más del terremoto que alteró no solamente la arquitectura del país, cambió también su historia, mismas que nunca lograron reconstruirse, prueba de ello, es la situación que actualmente vivimos,

El descaro ha sustituido a la hipocresía,  la mentira en un valor, vivimos una situación kafkiana, que cada día nos envuelve más, prueba de ello son los acontecimientos vividos el miércoles pasado, en contraposición con el discurso oficial, “Se generaron más fuentes de trabajo”, pero no fue el gobierno, y esas fuentes son inexistentes, ya existían solamente se oficializaron en el IGSS, “Avanzamos en seguridad, pues la prioridad del gobierno de la República en el ámbito de seguridad pública ha sido proteger la vida de los guatemaltecos”  y el miércoles pasado murieron asesinadas diez personas, un baño de sangre que cubrió la capital, más los muertos del interior, que no por eso son menos muertos, “Con la administración de este gobierno, hay menos niños con hambre, que hoy viven mejor”, y Prensa Libre el 6 de octubre informaba la muerte de una niña por desnutrición, y destaca “Según el Área de Salud, en 2011 hubo nueve decesos, y este año ya se reportan 326 casos de desnutrición severa.” Asegura en su informe el mandatario  “Durante el año 2012 se perfiló en el país el gasto social más alto de los últimos siete años”, sin embargo, parece desconocer cuáles son los componentes del Gasto Social, ya que el 21 de diciembre de 2012 se transfirieron a Servicios de Deuda Pública  más de sesenta y cuatro millones, ¿Es esto Gasto Social?

No señores el Gasto Social lo componen, los siguientes elementos Salud (Rubro entre el que se encuentra la nutrición), Educación, Trabajo, Vivienda, Seguridad. Por lo anterior se puede afirmar para responder a  las necesidades básicas de la sociedad el gobierno queda con una gran deuda a la población, que no se debe medir solamente en dinero, también en calidad de vida. Sobre la calidad de vida de la población hay mucha tela que cortar, ya que se carece totalmente de ella, algunos dirán papa gobierno no tiene la obligación de dar de comer a nadie, pero si tiene la obligación de implementar las políticas adecuadas para proporcionar a la ciudadanía el tan ansiado “bien común” instituido en la Constitución como uno de los deberes del Estado , pero que en la práctica no es más que una metáfora, una ilusión, pero de las ilusiones no se vive, y eso precisamente es lo que transmite el presidente, mentiras que no ha podido cumplir; después de un año, la cosa pinta peor, y aunque maquille con su “informe” la realidad, el maquillaje es de mala calidad, es como el que utilizan las putas baratas de la línea, no logra cubrir su triste realidad. EL PROBLEMA NO ES LO QUE DICE, ES LO QUE NO SE HACE.