El Gobierno de Guatemala busca incidir nuevamente sobre la agenda del Congreso de la República. El entrampamiento de la agenda legislativa y precisión para aprobar las iniciativas oficiales habrían sido el motivo de una reunión del binomio presidencial con los jefes de bancada del Legislativo.
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La sede de gobierno fue nuevamente el escenario donde los jefes de Bloque se reunieron con el presidente Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti. El motivo de la cita es obvio: desentrampar la agenda legislativa que se encuentra en impasse debido a las interpelaciones a ministros de Estado solicitadas por bancadas de oposición, principalmente Libertad Democrática Renovada (Lider).
Según el diputado Leonel Soto, uno de los convocados y el único que antes de la hora de cierre de este medio egresó de la Casa Presidencial por la puerta principal, la reunión versó sobre diálogo nacional, para conocer la temática del país “como algo que le debe interesar a todos por igual, más allá de algún protagonismo político de alguien”.
Soto agregó que “lo que se habló es que hay una preocupación que no solo compartimos sino que ya hicimos pública la semana pasada como bancada: estamos preocupados. Sabemos que es una preocupación que el Ejecutivo debe compartir con nosotros y ayudarnos a resolver”.
ENFRENTAMIENTO
En un comunicado de prensa el Partido Patriota (PP), hizo un llamado a la reflexión para que la bancada Lider frene el bloque al Congreso utilizando el recurso constitucional de la interpelación.
Valentín Gramajo, jefe de bancada del PP, hizo un llamado a la población para que se manifiesten en el Congreso en contra de la acciones de Lider, “si la consecuencia de esto –las manifestaciones- es que se depure el Congreso, pues que se depure”, dijo el congresista.
A estas acusaciones el jefe de la bancada Lider expuso que se trataba de un “golpe técnico para la depuración del Congreso”, también acusó al PP de ser incomprensibles y de estar en contra de la fiscalización. “Este gobierno no busca consensos, sólo confrontación”, señaló el diputado.
Durante la mañana la vicepresidenta, Roxana Baldetti, mantuvo una reunión con el jefe y subjefes del bloque del PP, en busca de soluciones para desentrampar la agenda legislativa. Gramajo aseguró que se seguirán reuniendo, ahora lo harán con los jefes de Bloque de las otras bancadas, el diputado añadió que el presidente del Congreso, Pedro Muadi, solicitará una reunión con los secretarios generales del PP y de Lider, pues considera que esto ya es problema de los partidos políticos.
PERDIÓ AUTONOMÍA
Renzo Rosal, analista político de la Universidad Rafael Landívar, explicó que “todo tipo de mecanismo de diálogo y negociación para tratar de destrabar el empantanamiento en el Congreso y permitir que comience a trabajar en algo más importante es positivo”. No obstante, el hecho de que sea el Organismo Ejecutivo el que lleve la batuta “obviamente genera suspicacia”.
Para comprender esa dinámica, dijo Rosal, “hay que reconocer que el Congreso de la República desde hace algún tiempo perdió la autonomía que como poder del Estado en teoría tiene”. Siempre hay hilos articuladores con otras instancias, sea el Ejecutivo e incluso entes no gubernamentales, comentó.
EJECUTIVO TAMBIÉN ES RESPONSABLE
A criterio de Rosal, las dos figuras más importantes del Partido Patriota –Pérez y Baldetti- también tienen responsabilidad de los obstáculos en el Congreso. “Están pidiendo racionalidad al partido Lider cuando ellos mismos como Partido Patriota no han podido conducir los hilos del Congreso aun cuando es la bancada oficial y que por un tiempo ha sido mayoritaria”.
Los llamados a la mesura y al avance de la agenda son importantes, comentó, “siempre y cuando no se traduzcan en poner el dedo solo en el partido Lider, que también tiene un gran nivel de irresponsabilidad sino también hay que ver hacia adentro, y es lo que el PP no está haciendo”.
En la reunión estuvieron todas las bancadas, a excepción de la UNE, Lider y Encuentro por Guatemala (EG). Según Leonel Lira, de EG, su bancada no fue invitada a la cita. Sin embargo, considera que reuniones de ese tipo deterioran la institucionalidad del país.