Phil Mickelson registró un birdie en el hoyo nueve un día demasiado tarde y se perdió la oportunidad de romper el récord de puntuación para 36 hoyos de la gira de PGA al terminar con un doble bogey tras caer al agua.
Mickelson dio seguimiento a su primera jornada de 60 golpes con 65 el viernes en Phoenix para sumar 125, 17 bajo par, un golpe sobre la marca de la gira para las primeras dos rondas de un torneo implantada por Pat Pérez en el Bob Hope Classic de 2009 e igualada por David Toms en el Colonial de 2011.
«Desafortunadamente, cometí un doble en el último hoyo y no terminé como hubiera querido», dijo Mickelson. «Pero creo que es un buen ejemplo de lo que puede suceder en este campo. Uno puede realizar muchos birdies y eagles, recorrer mucho terreno, pero hay mucha agua y problemas que si son pasados por alto uno puede fácilmente terminar en bogeys y dobles».
Mickelson empató el récord del torneo de Phoenix que fue impuesto por Mark Calcavecchia en 2001, pero la historia se le escurrió entre las manos por segundo día consecutivo en el último hoyo.
Un día después de desaprovechar una oportunidad de registrar 59 cuando su putt de 25 pies en el hoyo nueve recorrió el extremo derecho, giró 180 grados y quedó fuera, Mickelson acertó un tiro de cuatro pies y un putt de bajada.
El doble bogey lo colocó a cuatro golpes sobre Bill Haas y cinco sobre Keegan Bradley y Brandt Snedeker. Haas terminó con tarjeta de 64 golpes, Bradley de 63 y Snedeker de 66.