Como profesional de la salud me doy cuenta a diario, como mis colegas se desviven en largas jornadas laborales de más de 24 horas de servicio sin descanso y atendiendo un infinito número de pacientes que consultan en hospitales.
Kenneth Wilde González
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Esta labor titánica de mis colegas queda inconclusa cuando les dan una receta al paciente, el cual no puede comprar por falta de dinero (porque en el hospital nunca hay), entonces ¿Cuál es el resultado? “El paciente sigue enfermo y el médico es el incompetente”. Pero aun da más tristeza ver su mediocre sueldo y como es por contrato no sólo hay que presentar factura, sino tendrán que esperar varios meses para recibirlo y descontarle los impuestos (que por supuesto ahora son más con el nuevo paquete fiscal), y así creerá el gobierno que el sistema de salud va mejorando. Si es como dice el gobierno: “Ahora si vamos para adelante”, mejor prefiero ir hacia atrás, porque en Guatemala ¡LA SALUD ES PARA TODOS, UNA VEZ USTED TENGA DINERO!