Tiger Woods lo hizo lucir fácil en un día sombrío en Torrey Pines y terminó la jornada en un lugar en el que no ha estado en años — la punta luego de 36 hoyos, en uno de sus lugares favoritos en el circuito PGA.
Woods no falló un solo disparo en un tramo de cuatro hoyos que incluyó un eagle desde metro y medio y un disparo que botó del pin para abrir el camino a un birdie, para terminar con una ronda de 65 golpes, siete bajo par, que le dio una ventaja de dos en la cima.
«Me siento bien», dijo Woods. «Estoy liderando el torneo».
Woods lleva un total de 133, 11 bajo par, para una ventaja de dos golpes sobre Billy Horschel, con otros seis jugadores dos golpes detrás. Ya favorito con siete triunfos en Torrey Pines, Woods tiene aún más a su favor, pues aventaja en victorias en el circuito 74-0 a los siete jugadores que le siguen en el certamen.
Horschel tuvo una ronda de 69, para meterse en el grupo final.
Brad Fritsch, un novato de Canadá, disparó 66, para encabezar un grupo de seis jugadores en 136, ocho bajo par. Los otros eran Casey Wittenberg, Steve Marino, Jimmy Walker, Josh Teater y Erik Compton, a quien Woods se refirió como «excepcional» por ser dos veces paciente de trasplante cardiaco y estar en el tour.