Empate sorprendente en las elecciones israelíes


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Las elecciones parlamentarias de Israel terminaron con un sorprendente punto muerto entre el bloque ultraderechista del primer ministro Benjamin Netanyahu y los opositores de centro-izquierda, lo cual fuerza al muy debilitado gobernante a formar una coalición con partidos de ambos sectores pese a sus opiniones contrastantes sobre el proceso de paz en el Medio Oriente y otros asuntos controversiales.

Por AMY TEIBEL JERUSALEN / Agencia AP

De acuerdo con los medios de comunicación israelíes, cada bloque tiene 60 de los 120 curules del parlamento al contarse el 99,8% de los sufragios emitidos.

Varios comentaristas consideraron que Netanyahu, quien hace tres meses convocó a comicios anticipados con la esperanza de lograr una victoria fácil, sería designado para formar el próximo gobierno debido a que el sector opositor obtuvo 12 de sus 60 escaños de partidos árabes a los que tradicionalmente no se les ha pedido ni han buscado incorporarse a las coaliciones de gobierno.

Un nuevo partido político, el centrista Yesh Atid (Hay futuro), recibió un gran apoyo electoral que puso en entredicho a los sondeos divulgados antes de las elecciones y asestó un sorpresivo revés a Netanyahu en las elecciones del martes.

El líder de Yesh Atid, Yair Lapid, ha dicho que solamente se integraría a un gobierno comprometido con un drástico cambio en la economía y con un impulso serio a las gestiones para reanudar las negociaciones de paz con los palestinos, las cuales han sido marginadas en los cuatro años del gobierno de Netanyahu.

Los resultados no son oficiales, y existe la posibilidad de un cambio, aunque ligero, en el número definitivo de curules para cada sector.

Netanyahu pronunció en la madrugada del miércoles un discurso ante simpatizantes cuando un recuento de los votos le daba todavía a su bloque la ventaja de un escaño.

El primer ministro prometió crear una coalición lo más amplia posible. Afirmó que el próximo gobierno sería establecido en principios que incluyen reformar el contencioso sistema que exime del servicio militar a los judíos ultraortodoxos y promover la búsqueda «responsable» de una «paz auténtica» con los palestinos. No ofreció detalles, pero el mensaje parecía dirigido a Lapid.

Netanyahu se comunicó el miércoles con Lapid y le ofreció trabajar juntos. «Tenemos la oportunidad de hacer grandes cosas juntos», dijo el primer ministro en declaraciones citadas por el Likud.

El objetivo del primer ministro de lograr una coalición amplia no será fácil, y los forzará a adoptar algunas decisiones complicadas. En una entrevista de la semana pasada con The Associated Press, Lapid afirmó que no sería una «hoja de parra», o velo, para una agenda radical sobre el proceso de paz.

Un alto directivo del Yesh Atid, Yaakov Peri, advirtió que su partido no se sumaría a menos que el gobierno se comprometa a comenzar el reclutamiento de los ultraortodoxos en las fuerzas armadas, reduzca el elevado costo de vida y retome las conversaciones de paz.

«Tenemos límites. No vamos a rebasar esos límites, aunque nos cueste ubicarnos en la oposición», señaló Peri.

“Tenemos límites. No vamos a rebasar esos límites, aunque nos cueste ubicarnos en la oposición.”
Yaakov Peri
Alto directivo del Yesh Atid