La cantaleta del “cambio”


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Desde que asumió la guayaba el gobierno de los empresarios y de los militares del pasado que preside el general Otto Pérez Molina, se ha estado bombardeando al pueblo de Guatemala con la cantaleta del “cambio”, que no se ve por ninguna parte, sino solamente en los anuncios de la tele.

Un año bastó para comprobar que por encima de las promesas electorales, la democracia del sistema neoliberal sigue severamente tutelada por los grupos tradicionales de poder.

Félix Loarca Guzmán


El Presidente asegura que durante su primer año de gobierno, se alcanzaron importantes avances mejorando la seguridad ciudadana, además de significativos logros en la economía. Pero, la percepción de los guatemaltecos es muy distinta, pues desde el primer día de este nuevo régimen comenzaron a subir los precios de los artículos de consumo diario.

La impunidad y la corrupción siguen atrincheradas. Las promesas de transparencia quedaron solamente en los discursos. El caso del usufructo del puerto Quetzal, es el mejor ejemplo de un negocio que huele mal.

La violencia continúa galopante con muertos en todo el país. El mismo día que el Presidente hablaba de los supuestos avances de seguridad, recrudecía la violencia. Fue asesinado a tiros el alcalde municipal de la ciudad de Jutiapa, señor Carlos Enrique Castillo y un ingeniero alemán era víctima de un atraco en la zona once de la capital.

En la madrugada de ayer, a la altura del kilómetro 148 de la carretera interamericana, varios delincuentes asaltaron un autobús del transporte extraurbano que cubría la ruta entre Quetzaltenango y la ciudad de Guatemala, con el saldo de un pasajero muerto a balazos.

Pérez Molina no gobierna. Solo es un gerente de los intereses de los poderosos empresarios que lo llevaron a la Presidencia al patrocinar la creación de su partido, el Partido Patriota, y de la millonaria campaña política que lo llevó a la Casa Presidencial.

Su cacareado slogan de la “mano dura” solo se ha aplicado para reprimir a los normalistas y para acallar las protestas de los campesinos en contra de las empresas mineras que se están llevando al extranjero las riquezas naturales del país como el oro, la plata y el petróleo, sin mayor beneficio para los guatemaltecos, además de perjudicar el medio ambiente.
Como ha señalado el Director General de La Hora, Oscar Clemente Marroquín, ninguna campaña propagandística como la que hace el actual gobierno, puede darle cara vuelta al sentimiento de malestar y frustración que hay entre la población, al confirmar que la situación del país sigue igual o peor que antes.

En esa campaña, el Gobierno ha derrochado millones de quetzales que mejor se hubieran destinado para fortalecer los hospitales y las escuelas públicas.