La Corte Penal Internacional pidió ayer a las autoridades libias que expliquen los numerosos reportes que indican que Libia planea enjuiciar a uno de los hijos de Moamar Gadafi y al ex jefe de espionaje del ahora fallecido dictador.

La petición es la medida más reciente de una larga saga legal sobre el lugar donde deberían ser enjuiciados Seif al-Islam Gadafi y Abdulá al-Senusi: ante el primer tribunal internacional permanente sobre crímenes de guerra del mundo en La Haya o en su país natal.

Ambos hombres han sido acusados por la CPI por crímenes contra la humanidad por presuntamente atacar a civiles en los despiadados intentos de frenar la rebelión de 2011 que acabó con cuatro décadas de dictadura de Moamar Gadafi. Pero tanto Seif al-Islam Gadafi como al-Senusi permanecen detenidos en Libia.

Los jueces de la CPI que se preparan para el posible juicio en La Haya pidieron a funcionarios de justicia libios que expliquen sus planes en atención a los reportes de principios de este mes que señalan que los procesos contra ambos hombres están programados a iniciar en febrero. La petición se hace un día después de que Ben Emmerson, un abogado británico que representa a al-Senusi, pidió al tribunal ordenar a Libia suspender «el comienzo de cualquier procedimiento de juicio en las cortes nacionales».

Emmerson dijo que Libia tiene la obligación legal de entregar a al-Senusi a la CPI con base en una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Advirtió que el juicio de su cliente en Libia «inevitablemente constituye una flagrante denegación de justicia, y podría resultar en la imposición y ejecución de la pena de muerte».

Libia no integra la CPI; sin embargo, está legalmente obligada a cooperar debido a que el Consejo de Seguridad de la ONU ordenó al tribunal internacional abrir una investigación en Libia.