Otto Pérez Molina: Para cerrar las brechas de desigualdad, la única forma de hacerlo es con el pago de impuestos


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Al cumplir su primer año de gobierno, el presidente Otto Pérez Molina concedió una entrevista a La Hora en la que destaca avances en sus primeros doce meses de gestión y las expectativas para el resto del periodo presidencial. El mandatario considera que se tendrán mejores resultados en seguridad y generación de empleo, mientras que espera la implementación de buenas prácticas para luchar contra la corrupción.

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POR LUIS ARÉVALO
larevalo@lahora.com.gt

Usted calificó a su gobierno con una nota de 7 puntos sobre 10, ¿cómo llegó a esa conclusión?
Fue el resultado de la evaluación que yo hice. Revisé cada ministerio. Revisamos secretarías, direcciones y los avances de este primer año. Con base a eso, es que yo personalmente hice una calificación de 7 sobre 10. Está basado en acciones y resultados. En acciones que no son subjetivas ni calificaciones propias. Son calificaciones que incluso nos han dado internacionalmente y que fueron avances importantes para el país.

El tema de seguridad su gobierno lo apunta como un logro. La tendencia de muertes violentas es a la baja, pero la percepción de las personas se encamina a que hacen falta resultados. ¿Considera que la población guatemalteca se siente más segura que antes?
La población está un poco más segura. La percepción es otra cosa sobre la cual hay que seguir trabajando. También sobre la seguridad y certeza de seguridad, que es la que van sintiendo los guatemaltecos. Hay hechos de alto impacto, como el enfrentamiento que se dio en la zona 15, donde hubo seis o siete muertos; o lo que sucedió en el mes de diciembre en la carretera de Huehuetenango, que son hechos que le trasladan a los guatemaltecos la sensación de inseguridad.
Sin embargo, si miramos los números, por primera vez logramos que en el departamento de Guatemala, que por mucho ha sido el más violento, que acaparaba casi el 50 por ciento de los hechos delictivos, logramos reducir un 18 por ciento solo de homicidios, que es una buena noticia para todos.
Si miramos solo la Capital, logramos reducir en 23 por ciento los homicidios. Son números importantes. En la zona 18, en los últimos tres meses, los hechos delictivos se redujeron en 73 por ciento, no solo los asesinatos. Igualmente en las zonas 7 y 11, en los últimos dos meses y medio, tenemos una reducción de 75 por ciento de hechos delictivos.
A nivel nacional, el promedio es de 10 por ciento menos de homicidios; 11 por ciento menos de femicidios. En los últimos ocho años, el robo de vehículos estuvo en ascenso anualmente. Por primera vez logramos no solo frenar el ascenso de esos robos sino hacerlos descender un seis por ciento. Esto nos demuestra que podemos hacer bien las cosas en seguridad. Que no es que estemos condenados como país a vivir en violencia, que es lo que muchos han dicho. Esto nos demuestra que se pueden reducir los hechos delictivos.
Lo que nos toca en este segundo año es trasladar todos estos proyectos que llevamos a cabo en el departamento de Guatemala y la Ciudad Capital a otros departamentos, empezar a extenderlos. Las fuerzas de tarea, moverlas a otros departamentos que tienen mayor índice de hechos delictivos. Esto nos permitirá que el año 2013 sea más seguro para todos los guatemaltecos.

Al inicio de su mandato, la mayor parte de sectores tenía expectativas sin precedentes para su gobierno. Ahora se afirma que las cosas no han cambiado tanto y que sus financistas tienen espacios privilegiados, ¿qué opinión tiene al respecto?
El Gobierno siempre trae desgaste. No es que uno logre salir cada día mejor. Hemos hecho un esfuerzo sin precedentes. Solo en el Gabinete tuvimos 40 domingos que estuvimos trabajando, porque yo les dije que el primer año les iba a demandar más esfuerzo y sacrificio. Este año posiblemente mueva las reuniones de Gabinete para lunes a las siete de la mañana.
Este primer año estuvieron aquí los fines de semana completos, trabajando intensamente para darles resultados a los guatemaltecos. Hay cosas y señalamientos, contradicciones que siempre se van dando a lo largo del gobierno. Lo más importante es no perder la confianza de los guatemaltecos. Nosotros tenemos resultados de encuestas en que los guatemaltecos siguen confiando y califican bien al Gobierno. Eso es lo más importante, seguir trabajando y haciendo nuestro mejor esfuerzo para no perder la confianza de los guatemaltecos.

¿Cuál es el porcentaje de aceptación de esas encuestas?
Estamos cercanos a un 70 por ciento en la valoración de la aprobación que le dan al Gobierno de Guatemala.
Previo de asumir la Presidencia, las principales críticas que usted hacía eran sobre la corrupción de gobiernos anteriores. Durante los últimos 12 meses han salido a luz varios temas relacionados con la falta de transparencia. El usufructo en la Portuaria Quetzal, compras anómalas en varias entidades, bases de licitación dirigidas, etc. ¿Considera que su discurso es consistente con el actuar de todo su gobierno?
Sí, totalmente. Si se mira el índice de la percepción de la lucha contra la corrupción, que no lo calificamos nosotros –lo califican internacionalmente–, tan solo en ocho meses de calificación, logramos avanzar ocho puestos a nivel mundial. Esto es el resultado de que están viendo las cosas correctamente.
Implementamos una Secretaría de Control y Transparencia, que lamentablemente, por una decisión de la Corte de Constitucionalidad, la tuvimos que disolver, pero esa Secretaría fue un control más que nosotros internamente pusimos. Ahora, tenemos la Comisión de la Transparencia. Vamos a continuar en esta lucha. Acabamos de firmar un convenio con la iniciativa privada; ellos están poniendo recursos y nosotros como gobierno también vamos hacerlo, para lograr iniciar un plan piloto con el Ministerio de Gobernación, ya está firmado el convenio, donde se busca llevar buenas prácticas, estandarizar compras.
Luego de Gobernación, están en fila para que entren los ministerios de Comunicaciones, Educación, Salud y Agricultura. Serían cinco ministerios, donde está la mayor parte de recursos, que van entrar en todo este proceso de transparencia.
También, por primera vez, luego de que se estuviera peleando por ocho años, Guatemala logra entrar en el programa del Umbral de las Metas del Milenio. Fuimos el único país elegible y para lograr ingresar nos calificaron en 20 indicadores, que incluyen gestiones de un buen gobierno, esfuerzos por la transparencia. Son unas muestras, a pesar de que siempre haya críticas, porque no podemos combatir la corrupción en un solo año. Lo hemos dicho, la corrupción es un monstruo de mil cabezas, pero estamos implementando buenas prácticas y esperamos que esto nos vaya llevando, paso a paso y gradualmente, a combatir la corrupción y a mejorar las prácticas de transparencia en el Gobierno.

En las repúblicas existe la separación de poderes. En Guatemala se dice que su gobierno logró que el Congreso aprobara la reforma fiscal, creara un Ministerio, eligiera al PDH que más le parecía, que aprobara préstamos y presupuesto. Incluso, el nuevo Presidente del Congreso habría sido elección del Ejecutivo. ¿Por qué costó tanto la aprobación de la Ley contra la Corrupción y no se ha logrado aprobar la Ley de Desarrollo Rural?, ¿se maneja un aparente doble discurso?
Nosotros fuimos los que impulsamos la Ley de Desarrollo Rural. Desde el inicio propuse que tuviéramos un comisionado exclusivamente para el Desarrollo Rural Integral e hizo un gran trabajo. Logró impulsar políticas que nos pueden ayudar a dar pasos importantes en ese tema. Así que esa Ley, es iniciativa que viene desde hace años, pero que nosotros impulsamos durante este tiempo. Tardaron aproximadamente ocho meses, se hicieron más de 80 audiencias para los que estaban interesados en ese tema. Nosotros esperamos que la Ley sea aprobada.
Para buscar ese acuerdo, si es necesario ser un poco flexible y hacer modificaciones a la iniciativa; eso ya será cuestión del Congreso de la República en la búsqueda de 105 votos que tiene que tener para aprobarla. Dentro de esos, sí están los votos de la bancada oficial, porque nosotros sí creemos que es importante tener una Ley de Desarrollo Rural para atender a la gente más necesitada de Guatemala.

Una oferta de campaña fue bajar el endeudamiento público del país. La Actualización Tributaria supuestamente daría más recursos y podría evitar más deuda. ¿Por qué el déficit fiscal de este año sería más alto que el de 2012?
Sí nos ayudó en el primer año de Gobierno. El déficit fiscal que estaba proyectado para 2.8 por ciento del PIB, logramos bajarlo a 2.1. Creo que ese es un paso importante. Y eso que en el primer año no tuvimos ese beneficio, porque no habían entrado en vigencia las nuevas tasas que se aprobaron en la armonización tributaria.
Este año se proyecta también que el déficit esté en 2.2 por ciento. Vamos bajando y nosotros queremos ver este año, con la armonización, cómo se va a comportar la recaudación tributaria. Eso nos debería ayudar para que en los próximos años pueda bajar el déficit. Así que creo que estamos en la ruta adecuada. Las calificadoras internacionales, con la aprobación de la armonización tributaria, nos pasaron de BB negativo a BB positivo. Además, calificaron a Guatemala como un país emergente. Son importantes las señales que se mandan al extranjero para que vengan inversiones.

Aunque el sector privado se opuso a la reforma tributaria, se dice que esta les beneficia directamente a ellos. ¿Considera adecuada esa interpretación?
No. No lo creo. El sector privado está en contra de eso. Ahorita, a principios de año se están movilizando con recursos que van a llegar a la Corte de Constitucionalidad. Nosotros esperamos que esas medidas no vayan a progresar. Obviamente, algunos miembros, y hay que decirlo claro, son algunos miembros del sector privado que están en contra de esto. Aunque no estén muy de acuerdo, ellos entienden que para darle viabilidad al país, para lograr cerrar las brechas de desigualdad e inequidad que existen, la única forma de hacerlo es a través del pago de impuestos.
No es que se esté beneficiando al sector privado. Más bien, los impuestos fueron progresivos. El que tiene más, pagará más y ese fue uno de los principios que prevaleció en la armonización tributaria.

Las reformas a la Constitución se dejaron en suspenso. Se dice que no tenían apoyo político en el Congreso, pero usted afirmó que fue por el tema de recursos derivado del terremoto de noviembre. ¿Podrían retomarse en el futuro?
Vamos a depender de los recursos que tengamos disponibles. El momento que teníamos anteriormente era bueno, porque había parte disponible de los recursos, que finalmente tuvo que llevarse para la reconstrucción, que fue importante también.
En el Congreso nosotros no habíamos echado a andar todo el apoyo que le íbamos a dar a las reformas. El terremoto fue el 7 de noviembre, que fue un día miércoles, justamente el viernes 9 teníamos una reunión con los 334 alcaldes, donde ellos se iban a pronunciar a favor; estaban saliendo puntos resolutivos de los Consejos de Desarrollo, donde se pronunciaba el Consejo de Desarrollo Departamental completo a favor de la reforma constitucional.
Había una movilización de varios sectores que se estaba dando, que venían para apoyar la reforma. Todo eso lo tuvimos que suspender por el terremoto, porque las prioridades son prioridades. Así que la reforma queda pendiente. Ojalá, si se presenta un buen momento y están los recursos necesarios podamos retomarla, porque viene a mejorar la seguridad, justicia y transparencia y reconoce a las poblaciones indígenas en Guatemala.

Con los hechos de la Cumbre de Alaska y con los estudiantes de magisterio en protesta por la reforma de la carrera, ¿cuál fue la lección para el Gobierno?
Sí, definitivamente siempre estamos aprendiendo, nunca dejamos de hacerlo. Siempre hay lecciones y situaciones, que lo mejor que podemos hacer es sacarles el beneficio de la lección que nos puede dejar para futuras circunstancias. Pero esto no es solo para el Gobierno, es para todos los guatemaltecos. Es para los líderes, para que sepan que cada movilización, en donde van a tener a la gente ocho horas bajo el sol, sin agua ni comida, llega un momento de desesperación en que cualquier circunstancia que no esté prevista, puede degenerar en una situación que es lamentable, como lo de Totonicapán.
Nosotros aprendimos también que hay que revisar los protocolos. Estaban revisados pero ahora los publicamos, están en las páginas de los ministerios de Defensa y Gobernación, para que los líderes mismos los puedan conocer y sepan qué es lo que van a esperar en los momentos que decidan hacer una manifestación en donde van a tapar las carreteras y van a vedar el derecho de locomoción de la mayoría de los guatemaltecos. Porque a veces son grupos de 500 o mil personas que están violando el derecho de millones de guatemaltecos.

Estas son lecciones aprendidas para todos. Nosotros aprendimos una lección y yo quiero rescatar algo que fue importante. La Fiscal General, en su informe, dijo que esto había representado un parteaguas, porque se había demostrado que hay un gobierno que está dispuesto a favorecer la justicia y luchar en contra de la impunidad. Nosotros pusimos a disposición las armas, el personal y todo lo que nos pidieron. Eso facilitó al Ministerio Público para que en ocho días tuviera armado el caso.

Desde el inicio de su gestión se impulsa el TPS. ¿Qué hace su gobierno para valorar al migrante y para que cada día menos gente se vaya del país, para que tenga en Guatemala las oportunidades que necesita?
Se están haciendo varias cosas, no solo el impulso que se le dio al TPS. También se está considerando abrir cinco nuevos consulados donde hay mayor población de guatemaltecos, para atenderlos mejor y estar cerca de ellos, para poder prestar el servicio que se pueda requerir.
Además de eso, para evitar que los guatemaltecos se vayan, lo que tenemos que hacer es que la economía crezca y haya más oportunidades de empleo. Tenemos que velar por que mejore la seguridad en nuestro país. Son las dos líneas de esfuerzo que nosotros estamos haciendo.
Una buena noticia que tenemos para este año y tampoco lo decimos nosotros como gobierno, es que el IGSS reportó para principios de noviembre que había 110 mil nuevos afiliados. Eso quiere decir que hubo 110 mil nuevos empleos, o que ya estaban funcionando en la informalidad pero que ahora están en la formalidad. Son trabajadores que ahora tienen derecho a prestaciones, IGSS, bono 14 y aguinaldo. Esa es una buena noticia, porque de 20 o 25 mil que es lo que se acostumbra anualmente, ahora dimos un brinco importante, un salto de calidad. Habría que “netearlo”, que es lo que están haciendo con el fin de año, pero aun así es una buena noticia.
La otra buena noticia, es que Guatemala, al ser reconocida como un país emergente, atrae la vista de los inversionistas para que puedan venir a generar oportunidades de empleos.

¿Qué debe entender la población cuando hay cambio de ministros o se reorganiza el gabinete, como recientemente lo hizo?
Es una dinámica que está dentro de los parámetros normales. Los movimientos nos permiten hacer un ajuste de los diferentes ministerios o del equipo de gobierno. Hay razones personales por las que algunas personas se están retirando, pero más que eso creo que viene a oxigenar al Gobierno.
Yo diría que estos ajustes que se dan siempre, nosotros fuimos muy cuidadosos en esperar el año, para no hacer una serie de cambios que no dan estabilidad ni certeza, tanto a los funcionarios como a los equipos que se conforman.
Una línea que estamos procurando, es dar certeza y estabilidad, para que los lineamientos y objetivos que nos hemos trazado se puedan alcanzar. Esto es de lo más normal, yo lo miro así, después de la evaluación y de terminar el primer año de gobierno.

¿Por qué aceptó la renuncia de los Ministros que eran de otro partido y no a los demás?
Se les aceptó porque consideramos que había razones personales de parte de ellos, otros proyectos y razones muy particulares. Me lo hicieron ver y estamos también en la disposición, pero también es parte de la renovación que se le da al Gabinete.
El equipo está muy contento, muy bien conformado. Ya tuvimos el primer Gabinete de este año y realmente se notó el entusiasmo y compromiso para seguir luchando.

¿Desconocer la competencia de la CIDH para que esta conozca crímenes de lesa humanidad previos a 1987, podría considerarse un error político?
Ya tuve una reunión, un espacio de diálogo con representantes de grupos de derechos humanos. Hay un tema que rescaté de esta reunión. Y es que ellos tienen un punto muy válido y es que esta política, de haber permitido que la Corte, si lo que queremos decir así, se excediera en sus funciones, porque tenemos una reserva puesta en 1987, es una política que al final viene desde el año 2000, tiene 12 años de estar vigente.

En derechos humanos, querer frenar una cosa de estas se puede ver como una regresión. Y en todo caso, en este tema, lo que tenemos que ver es cómo adelantamos y cómo progresamos. Yo lo dije, no estoy casado a muerte con que presentemos este acuerdo. La reserva ya fue presentada. Lo que estábamos dando es una interpretación nuestra de la reserva. Pero si no es necesario darla, sino que la reserva sigue vigente y podemos seguir peleando sin necesidad del acuerdo en la CIDH, estamos dispuestos a dar ese paso. Posiblemente mañana (hoy), luego de una reunión con funcionarios sobre el tema, demos a conocer la decisión final.

¿Cuál es la expectativa para los restantes 36 meses de gobierno, qué puede esperar la población de su administración?
En los tres años que nos restan vamos a seguir haciendo nuestro mejor esfuerzo para dar los resultados, no solo en las principales promesas de campaña. Dentro de tres años, cuando yo me esté retirando, vamos a tener una Guatemala más segura. Eso lo puedo garantizar, porque vamos hacer nuestra mejor lucha y esfuerzo. Yo, personalmente, estoy comprometido en eso. Una Guatemala que va tener unos números totalmente diferentes a la que recibimos en el tema de seguridad.
Vamos a tener una Guatemala que tuvo una lucha importante para bajar los números de desnutrición crónica. Nos pusimos una meta bien ambiciosa, que fue bajar en 10 por ciento esa desnutrición. Vamos a generar más oportunidades de empleo, donde Guatemala se inserta en la competitividad internacional para atraer inversiones y para generar oportunidades.
Una cuarta expectativa, es tener no solo un gobierno sino todas las entidades públicas, donde se dieron avances importantes en favor de la transparencia, buenas prácticas de gobierno y lucha contra la corrupción.
Esas son las expectativas para los próximos tres años, que espero compartir con el pueblo de Guatemala, porque no es la lucha de un presidente, una vicepresidenta o un gabinete, es la lucha de todo un pueblo, para que juntos podamos lograr la Guatemala que todos queremos.

PORTUARIA
“Ellos están buscando un socio nacional”

Existe la opinión de que se jugó el prestigio al defender el tema del usufructo en Puerto Quetzal. Se coincide en que es necesario reformar el puerto, pero no de la manera en que se hizo. ¿Usted podría asegurar que nadie en su gobierno, ni siquiera con prestanombres, testaferros o sociedades anónimas, tiene algo que ver con ese contrato?

Eso se puede revisar. Aquí, la empresa actual tiene el 99 por ciento de las acciones del usufructo. Es una empresa española. Ellos están buscando un socio nacional y se han tomado el tiempo. Nosotros lo único que les dijimos es que teníamos el derecho de vetar al socio, porque no queremos que allí se vaya a meter alguien que haya estado señalado. Pero de ahí, ellos son los que tienen la libertad de escoger el socio nacional si así lo deciden. Hasta el momento no nos han comunicado que hayan escogido un socio nacional. Cuando lo escojan, serán ellos los responsables y quienes puedan decirlo.
Nosotros, lo que sí vamos a cuidar es que no haya nadie señalado ahí. Ni le interesa a la empresa española, que tiene un prestigio internacional, y menos nos interesa a nosotros como Gobierno. Yo puedo decir que de parte nuestra, del Gobierno no hay absolutamente nada escondido y nadie metido detrás de eso.

“Obviamente, algunos miembros, y hay que decirlo claro, son algunos miembros del sector privado que están en contra de esto (reforma fiscal). Aunque no estén muy de acuerdo, ellos entienden que para darle viabilidad al país, para lograr cerrar las brechas de desigualdad e inequidad que existen, la única forma de hacerlo es a través del pago de impuestos”.

“Nosotros aprendimos una lección y yo quiero rescatar algo que fue importante. La Fiscal General, en su informe, dijo que esto había representado un parteaguas, porque se había demostrado que hay un gobierno que está dispuesto a favorecer la justicia y luchar en contra de la impunidad”.

“El equipo está muy contento, muy bien conformado. Ya tuvimos el primer gabinete de este año y realmente se notó el entusiasmo y compromiso para seguir luchando”.