La Corte Suprema de Estados Unidos no impedirá que el gobierno continúe financiando la investigación de células embrionarias, a pesar de las quejas de algunos investigadores de que el trabajo depende de embriones humanos destruidos.
El tribunal negó ayer una audiencia de apelación a dos científicos que se oponen a que se financie el trabajo con células troncales.
La Corte Federal de Circuito de Apelaciones para el Distrito de Columbia rechazó hace unos días la demanda de los científicos contra el financiamiento federal para la investigación, que es utilizada para buscar curas a enfermedades letales. Los que se oponen dicen que los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos violan la ley Dickey-Wicker de 1996, que prohíbe que los contribuyentes financien trabajos que dañen embriones.
Los investigadores esperan un día utilizar la investigación celular en formas que curen lesiones de la médula espinal, el mal de Parkinson y otros padecimientos.