No se debe restringir la competencia de la CIDH


GLADYS_MONTERROSO

“El error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que la emplea” Concepción Arenal

La Justicia es el valor máximo al que aspira toda sociedad, para llegar a ella se han creado diversos mecanismos a lo largo de la historia, llegando a concluir el ser humano, que necesita de agentes externos para lograr alcanzarla, Guatemala no se escapa a este mal, somos un país con un pasado y presente violentos e injustos como para cerrar los ojos a la realidad, como la aplicación de la justicia nacional no siempre es imparcial, y nunca pronta y cumplida, hemos tenido que buscarla fuera de nuestras fronteras físicas, ¿Por qué?

Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es


Entre cientos de razones la justicia internacional difícilmente podrá ser cooptada por los intereses fácticos que operan en el país, y que cada día abarcan más espacios, sin que hasta el momento exista una luz para evitar la pérdida cada día más evidente de la aplicación justa del derecho como factor de cambio social. En ese contexto, instituciones como la CIDH, juegan un papel preponderante, ya que conocen los casos sin la presión de los medios de comunicación comprometidos con los poderes mencionados, y los poderes en sí, por todo lo anterior no es más que un error garrafal que el Presidente haya emitido  el Acuerdo 370-2012, por medio del cual pretende modificar la competencia dentro del territorio nacional de la misma CIDH, craso error, ya que la aplicación de la Justicia no debe tener límites, menos aún por medio de un acto unilateral, de quien no tiene la potestad para fijar dichos límites. No cabe duda que Guatemala se parece cada día más a Macondo, ¿O es que Guatemala en realidad es Macondo, o Macondo Guatemala? Cantinflas lo descifraría mejor, solamente que esta no es una película, y que en el país existe una sed de justicia que cada día crece más, que los tribunales no siempre dan respuesta a la misma, y que los entes encargados de auxiliar a los mismos, se encuentran colapsados.

¿Por qué restringir la aplicación de la justicia de un tribunal internacional? Podría ser temor de sus allegados, una mala asesoría, una cortina de humo, un desafío, en fin se puede elucubrar cualquier razón, lo cierto es que el Presidente cometió nuevamente otro error a los muchos que suma en su corto período, esta vez con consecuencias más que negativas para quienes anhelamos vivir en un estado en donde se respete lo más valioso a lo que aspira cualquier persona: La Justicia, pero no cabe duda que el Jefe de Gobierno, cada día comete más desatinos en materia de DDHH, y lo hace en primera persona, mostrando un desconocimiento más que evidente no solamente del Derecho, sino que de las necesidades más sentidas de la población, una de las más importantes que no tiene precio, pero sí valor, que no devuelve al muerto, pero lo reivindica, la Justicia.