Los guatemaltecos somos especiales y no creo que haya en el mundo nadie que nos iguale, siendo que mientras el planeta gira en cierta dirección, nosotros siempre vamos gritando en contra, como lo veremos con los ejemplos que se enumeran más adelante.
Mientras la mayoría de países está reduciendo sus tasas de natalidad, nosotros vamos en aumento o por lo menos la mantenemos igual.
Se tiene la tendencia universalmente a producir energía de fuentes renovables, pero nosotros nos oponemos a ello, tal como ha sucedido en las famosas consultas populares, instigadas por los activistas ambientalistas ignorando el fin que persiguen.
Los países hacen grandes inversiones con el fin de unificar el idioma para que se comuniquen sus ciudadanos para facilitar el desarrollo y en Guatemala nos jactamos de ser multilingí¼es. Se usa la educación bilingí¼e solo para aquellos alumnos que no entienden nada del idioma oficial y aquí queremos que aunque sí lo entiendan, siempre lo hagan en su lengua materna.
Que cuando un funcionario es descubierto en actos de corrupción, lo menos que hacen es renunciar del cargo y hay algunos que hasta se suicidan por la vergí¼enza de lo que hicieron, pero aquí en Guatemala hasta se eligen o reeligen para cargos públicos incluyendo hasta el cargo de Presidentes de la República.
Con un poco de paciencia se podría enumerar casos de casos, pero hasta allí lo vamos a dejar, solo esperando que los candidatos a presidente y a diputados que se han visto involucrados en actos de corrupción o de narcotráfico no logren ocupar los cargos que pretenden, pues eso sí nos convertiría en especiales, pero muy especiales, ya que con un Portillo en cada cuarto de siglo es suficiente.