Papa pide ayudar a pobres y a víctimas en Siria


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El papa Benedicto XVI pidió el lunes a los dirigentes mundiales que traten de reducir la creciente brecha entre ricos y pobres en regiones como Europa cuando reformen sus economías.

Por BARBARA SURK CIUDAD DEL VATICANO, BEIRUT / Agencia AP

El Sumo Pontífice también usó su tradicional discurso de Año Nuevo ante diplomáticos acreditados en la Santa Sede para pedir el fin de la guerra civil en Siria y su creciente cifra de víctimas, muchas de las cuales son civiles inocentes.

También dijo que alberga esperanzas de que Jerusalén sea «una ciudad de paz y no de división».

Al hablar sobre el Medio Oriente, «la región privilegiada en los planes de Dios», el Santo Padre advirtió que la continuidad del conflicto en Siria sólo dejará «ruinas». El Papa dijo que esperaba que israelíes y palestinos se comprometan a una «coexistencia pacífica».

En referencia a la crisis económica europea, el obispo de Roma pidió a la Unión Europea que adopte «decisiones de amplio calado y difíciles» que fomenten el crecimiento. «Solos, algunos países quizá puedan avanzar más rápidamente, pero juntos, todos progresarán más», dijo.

Además de los temas del rendimiento del mercado de bonos y las tasas de interés, los líderes mundiales deben enfocarse en la «creciente brecha entre aquellos que se vuelven más acaudalados y los muchos que se vuelven más pobres», declaró Benedicto XVI al promover la enseñanza social de la Iglesia Católica, que aboga por atención especial a los necesitados.

La crisis financiera se enraizó, dijo, «porque la ganancia se volvió absoluta con demasiada frecuencia, en detrimento del trabajo, y por las descontroladas inversiones en las áreas financieras de la economía en lugar de atender a la economía real».

El pontífice exhortó a la gente a resistir las tentaciones de los «intereses de corto plazo» a expensas del bien común.

El jerarca católico también repasó una de sus preocupaciones más recientes: el uso de la religión como pretexto para la violencia. Dijo que el «dañino fanatismo religioso» ha producido muchas víctimas. Al repetir lo que dijo en su mensaje de Navidad, los cristianos en todo el mundo han sido blanco de este tipo de ataques, en especial en Nigeria.

REPELEN REBELDES

Las fuerzas gubernamentales rechazaron un ataque insurgente contra una academia de la policía en la ciudad norteña de Alepo, afirmó el lunes la prensa estatal, un día después que el presidente Bashar Assad pidió a los sirios combatir a la oposición, a la que tildó de estar formada por extremistas religiosos.

La agencia noticiosa estatal SANA dijo que miembros del «grupo terrorista» fueron muertos y heridos en una batalla librada el domingo por la noche, pero sin precisar su número. El gobierno y la prensa estatal consideran terroristas a los insurgentes.

Alepo, la ciudad más grande de Siria y antiguo centro comercial, ha sido uno de los principales frentes en la guerra civil desde julio. Los insurgentes han logrado recientemente avances importantes en esta ciudad y en la capital Damasco, acercando la guerra civil a la sede del poder de Assad.

En su discurso del domingo, Assad explicó las condiciones de un acuerdo de paz, pero rechazó todo diálogo con los «criminales asesinos» a los que culpó de casi dos años de violencia. Casi 60.000 personas han muerto en la guerra civil, según un informe reciente de Naciones Unidas.

Assad pareció confiado y relajado durante su discurso de una hora, su primera alocución pública en seis meses. Adoptó un tono desafiante e hizo caso omiso a las demandas internacionales de dimitir, además de que insistió en que está dispuesto a dialogar, pero solamente con aquellos «que no han traicionado a Siria». Prometió además seguir peleando «mientras quede un solo terrorista».

El mandatario ofreció una conferencia de reconciliación nacional, elecciones y una nueva constitución, pero exigió que los países árabes y occidentales cesen de financiar y armar a los insurgentes que intentan derrocarlo.

La oposición siria rechazó con premura la propuesta. Los que combaten para derrocar al régimen han dicho en repetidas ocasiones que no aceptarán nada menos que la partida del mandatario, rechazando todo posible arreglo que lo mantenga en el poder.