Brasil recurrió por primera vez a su fondo soberano, creado en 2008, para cerrar las cuentas fiscales y alcanzar la meta de superávit primario de 3,1% del producto interno bruto, informó el gobierno.
Unos 12.400 millones de reales (6.200 millones de dólares) fueron retirados del fondo soberano y transferidos al Tesoro Nacional como parte de una maniobra contable para cerrar las cuentas de 2012 con un excedente de 69.900 millones de dólares. El superávit primario contempla los excedentes en las cuentas del gobierno central antes del pago de la deuda pública.
El secretario del Tesoro Nacional, Arno Augustin, confirmó la operación en una breve declaración a periodistas al llegar a la sede del Ministerio de Hacienda la mañana del viernes.
«Nosotros bajamos una parte del valor (del fondo soberano) que va a ir al superávit primario», expresó Augustin.
El retiro consumió 81% del fondo, que quedó con 2.400 millones de dólares del monto con el cual fue creado en 2008 con excedentes del fisco.
La maniobra contable realizada por el gobierno, publicada en el Diario Oficial de la Unión (gaceta oficial), recurrió al estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), que adquirió 6.000 millones de dólares en títulos de la petrolera estatal Petrobras que estaban colocados en el fondo soberano, y transfirió esos recursos al Tesoro Nacional.
Además de los recursos del fondo soberano, el gobierno recibió transferencias de 1.150 millones de dólares del BNDES y 2.350 millones de dólares del banco comercial estatal Caixa Económica Federal como anticipo de ganancias de esas entidades, para completar la meta de superávit primario.
El fondo soberano de Brasil fue creado a finales de 2008 como un instrumento para operar en el mercado de títulos y cambio, y como un ahorro que permitiría al gobierno resguardarse ante eventuales situaciones de crisis, como la que vivió este año.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, reconoció en noviembre que el gobierno no podría alcanzar su meta de superávit primario debido al bajo nivel de crecimiento económico el año pasado, proyectado en 1%.