Efraín Cac aún espera por justicia


aa_foto_7

Hoy se cumplen dos años de la explosión de una bomba contra un bus de las Rutas Quetzal, donde murieron 9 personas. Veinticuatro meses después el proceso no ha llegado a juicio; mientras tanto la frustración por la búsqueda de justicia no cesa entre las víctimas.

POR JODY GARCÍA
jgarcia@lahora.com.gt

Jorge Efraín Cac Gutiérrez, el taxista que perdió a sus tres hijos y esposa en el ataque del 3 de enero del 2011, dijo que este día representa un gran infortunio para su vida, al no poder cerrar el ciclo de dolor por buscar justicia para su familia.

El proceso donde nueve personas son señaladas de ser los presuntos responsables, autores materiales e intelectuales de la explosión de la  bomba, se encuentra estancado en el Juzgado Quinto del Ramo Penal.

Según considera Cac, uno de los principales motivos que mantienen en retraso al caso, es la  ausencia de los abogados de la Defensoría Pública Penal, que presentan excusas que llevan a la suspensión de audiencias.

En ese sentido, Norma Cruz, de Fundación Sobrevivientes, querellantes adhesivos en el caso, dijo que existe poca comunicación entre los pandilleros procesados y sus abogados, lo cual impide avanzar.

Cac también agregó que amparos e impugnaciones han impedido una tramitación rápida del proceso.

Por aparte, el fiscal Antonio Castañeda, informó que para el próximo 14 de enero fue programada la audiencia de  presentación de pruebas, donde darán a conocer los medios para enjuiciar a los señalados.

Gustavo Adolfo Pirir, alias el “Hammer” y exsargento del Ejército, fue señalado como el líder intelectual de los hechos.

Los sindicados son acusados de asesinato, asesinato en grado de tentativa, incendio agravado, asociación ilícita, expresiones intimidatorias, obstrucción extorsiva de tránsito y atentado contra otros medios de transporte.