El Ejército y los rebeldes sirios libraban intensas batallas hoy alrededor de una estratégica base aérea en el norte del país y un suburbio de la capital que las fuerzas gubernamentales intentan capturar desde el mes pasado, dijeron activistas y medios estatales.
Los combates hacen parte de la escalada de violencia en un conflicto que la ONU calcula ha provocado la muerte de más de 60 mil personas desde que la revuelta contra el presidente Bashar Assad comenzó en marzo de 2011.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que los rebeldes irrumpieron en partes de la base aérea Taftanaz, en la provincia noroccidental de Idlib, antes de retirarse. La agencia estatal de noticias SANA dijo que las fuerzas gubernamentales que protegen la base «repelieron el intento de los terroristas para atacar el aeropuerto» y provocaron graves bajas.
El Observatorio dijo que los rebeldes reanudaron su asalto la madrugada de hoy en un intento por capturar la base, que ha resistido en los últimos meses varios intentos de la oposición para tomar las instalaciones.
Los rebeldes han seguido una estrategia de atacar aeropuertos y campos aéreos militares, y le apuntan a cinco bases aéreas en Idlib y la cercana provincia de Alepo para socavar el poder aéreo del gobierno, que representa el mayor obstáculo para los avances de los combatientes opositores.
Dado que sus tropas tienen problemas para ganar terreno contra los rebeldes, el gobierno ha recurrido cada vez más a sus aviones de combate y helicópteros para atacar a las fuerzas de oposición.
El Observatorio y los Comités de Coordinación Local, otro grupo de activistas, reportaron enfrentamientos, ataques aéreos y bombardeos en varios suburbios de la capital, Damasco, incluyendo Daraya, que el régimen ha intentado capturar durante semanas.