Un carro-bomba explotó frente a una multitud de peregrinos chiítas que regresaban a casa el jueves luego de una conmemoración religiosa, matando al menos a 20 y reforzando los temores del resurgimiento de la violencia sectaria, informaron funcionarios iraquíes.
La explosión se registró al final de la tarde en el poblado de Musayib, aproximadamente a 60 kilómetros (40 millas) al sur de la capital iraquí. El ataque fue contra feligreses que volvían de la ciudad sagrada chiíta de Karbala tras el momento culminante de la conmemoración religiosa conocida como Arbaeen.
Varios niños estaban entre las 20 personas confirmadas muertas, de acuerdo con un Policía. El agente dijo que al menos otras 50 personas resultaron heridas.
La bomba explotó en medio de una congregación de peregrinos que cambiaban de autobús provenientes de Karbala rumbo a otros destinos del país, indicó la Policía.
«La explosión sacudió toda la cuadra y destrozó las ventanas de mi casa», dijo el profesor Ibrahim Mohamed, que vive cerca del lugar del atentado. «Yo corrí a la escena de la explosión sólo para encontrar cuerpos carbonizados y autos incendiados. Había mujeres gritando y buscando a sus hijos perdidos».
Un funcionario de un hospital confirmó la cifra de muertos. Los funcionarios hablaron a condición de mantener el anonimato debido a que no tenían autorización para proporcionar información a los reporteros.
Hoy se llegó al punto culminante del Arbaeen, cuando cientos de miles de peregrinos chiítas se congregan en Karbala para conmemorar los 40 días cumplidos después del aniversario del Ashura, donde recuerdan la muerte del imán Husein, el nieto del profeta Mahoma, ocurrida en el siglo VII.
Los peregrinos son uno de los blancos favoritos de insurgente sunitas durante los eventos religiosos chiítas.
Las autoridades iraquíes por lo general refuerzas sus medidas de seguridad en Karbala y a lo largo de las rutas usadas por los peregrinos, pero las fuerzas de seguridad reconocen que no logran prevenir todos los ataques.