Luis Scola y los Suns de Phoenix han visto esfumarse muchas ventajas en el marcador en los últimos momentos, aunque ahora encontraron la manera de resistir.
El argentino anotó 19 de sus 21 puntos en la segunda mitad y los Suns interrumpieron el miércoles una racha de seis descalabros al vencer 95-89 a los 76ers de Filadelfia.
«Es solamente una victoria, pero la necesitábamos», observó Scola.
Phoenix, que encabeza la NBA con nueve partidos decididos por diferencia de tres puntos o menos, comenzó el cuarto período con una ventaja de nueve tantos que amplió a 11 hasta que los 76ers la redujeron a dos.
Jrue Holliday vio que Dorell Wright se escabullía desde la media cancha a la línea izquierda de fondo y le envió un pase para que anotara una bandeja que acercó a los 76ers a 87-85 con 2:16 por jugarse.
El esloveno Goran Dragic anotó un par de tiros libres por los Suns, P.J. Tucker agregó una larga canasta y los 76ers perdieron dos veces el balón en el minuto siguiente a medida que Phoenix aumentaba su ventaja a 91-85.
«Hacemos eso con regularidad», dijo Scola. «La diferencia esta vez es que dejamos que un equipo se acercara a dos (puntos) pero sellamos el partido».
Scola jugó 33:41 minutos en los que, además de sus 21 unidades, logró nueve asistencias y cuatro rebotes. Acertó siete canastas en 14 intentos y siete de ocho tiros libres.
Dragic aportó 20 unidades, Shannon Brown consiguió 12 y el polaco Marcin Gortat logró 11 tantos y 14 rebotes para los Suns.
«Los partidos van a ser reñidos», anticipó el entrenador de los Suns, Alvin Gentry. «No vamos a estar arriba por siete y luego por 20. Eso simplemente no va a ocurrir».
Holliday consiguió 16 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias en lo que fue el segundo triple-doble de su carrera. Wright y Thaddeus Young anotaron 14 unidades cada uno para Filadelfia.
«Pensé que una vez que comenzó el tercer cuarto y ellos lograron un poquito de ventaja, creí que tenían el control del partido», dijo el entrenador de los 76ers, Doug Collins. «Teníamos una oportunidad, pero nunca conseguimos un gran repunte».
Los Suns jugaron la segunda mitad sin el base sustituto Sebastian Telfair, quien salió de la cancha en ese periodo porque le dolía la rodilla izquierda.
Phoenix tenía ventaja de siete puntos al término del primer cuarto pero rápidamente cayó en su marasmo habitual del segundo período. Nick Young logró un par de triples y Wright aportó cinco tantos mientras que los 76ers superaron 17-6 a los Suns al principio del período y se pusieron en ventaja de 41-37.
Pero Filadelfia perdió impulso al paso del último cuarto. Scola, quien ha anotado al menos 20 puntos en tres partidos seguidos, encestó dos canastas consecutivas y Jared Dudley agregó una distante que figuró en el ataque de 8-2 que puso arriba a los Suns por 56-51 con 9:38 por jugarse en el tercer periodo.
En otro encuentro, la puntería de Stephen Curry fluyó tan tersamente que metió tiros sin siquiera voltear a la canasta.
En un momento dado, los Clippers de Los Angeles arrinconaron a Curry en la banda cerca de la banca de los Warriors de Golden State. El espigado Lamar Odom intentó presionarlo para que se saliera de la cancha, pero el diminuto base nunca vaciló en buscar la canasta.
«Perdí de vista el aro y sabía que iba a entrar», afirmó Curry. «Desde hace rato no me cercaban de esa manera».
Curry anotó 25 de sus 31 puntos en la primera mitad, David Lee metió 24 unidades y los Warriors le propinaron a los Clippers su segunda derrota consecutiva al apalearlos 115-94.
Luego de agenciarse un récord del equipo con 17 triunfos consecutivos, Los Angeles ha perdido súbitamente dos partidos seguidos y Golden State recupera terreno.
Curry concretó nueve de sus primeros 10 tiros, que incluyeron cuatro de cinco detrás del arco, y agregó ocho asistencias y seis rebotes que en parte contribuyeron a marcar el ritmo de la ofensiva 26-8 de Golden State al comenzar el encuentro.
Ahora que tiene su tobillo derecho sano de nuevo después de dos cirugías reconstructivas, Curry, junto con Lee, está haciendo grandes méritos para ser el primer basquetbolista de los Warriors que participa en el Juego de Estrellas desde Latrell Sprewell en 1997.
«Si mis dos muchachos no dejaron huella, no sé qué más tienen que hacer», estimó el entrenador de los Warriors, Mark Jackson.
Antes del partido, Jackson mencionó que tenía en la sede general del equipo una pizarra que muestra las posiciones en la liga antes de que sus jugadores salgan a entrenar. Un día durante el receso de fin de año, la persona de los Warriors a cargo de actualizar las posiciones estaba de descanso y los jugadores se molestaron cuando la pizarra mostraba que tenían un triunfo menos.
Para una organización que solamente ha acudido una vez a los playoffs desde 1994 es difícil no poner atención a las nuevas posiciones de la División del Pacífico: los Warriors (22-10) están únicamente dos juegos y medio detrás de los Clippers (25-8).
Jamal Crawford anotó 24 puntos pese a padecer dolores en el pie izquierdo y Chris Paul tuvo 23 unidades y seis rebotes para los Clippers, que jugaron apesadumbrados tras enterarse horas antes de la muerte del hijo de Donald Sterling, el propietario del equipo.
El alero titular Caron Butler tampoco estuvo con Los Angeles por razones personales.
En otros partidos de la jornada, los Raptors de Toronto vencieron 102-79 a los Trail Blazers de Portland; los Kings de Sacramento 97-94 a los Cavaliers de Cleveland; los Bulls de Chicago 96-94 al Magic de Orlando; los Pacers de Indiana 89-81 a los Wizards de Washington y los Grizzlies de Memphis 93-88 a los Celtics de Boston.
Además, el Heat de Miami superó 119-109 a los Mavericks de Dallas en tiempo extra; los Nets ganaron 110-93 al Thunder de Oklahoma City; los Spurs de San Antonio 117-110 a los Bucks de Milwaukee; los Rockets de Houston 104-92 a los Hornets de Nueva Orleáns y el Jazz de Utah 106-84 a los Timberwolves de Minnesota.