El gobierno de China endureció hoy su control sobre la internet al implementar normas que requieren a los usuarios registrar sus nombres verdaderos, luego de un escándalo que sacudió al Partido Comunista tras denuncias en línea sobre sobornos y abusos.
La legislatura del país aprobó las medidas sobre la red mundial en la reunión final de una sesión que se extendió cinco días.
El hecho de que la gente tenga que registrar su verdadero nombre antes de poner una opinión en la internet restringirá el estatus de ésta como un foro libre para quejarse, con frecuencia en forma anónima, sobre la corrupción y los abusos oficiales.
El gobierno dice que las nuevas normas buscan proteger la información personal de los internautas y contener abusos como el correo electrónico basura.
La medida «asegurará la seguridad de la información en la internet, guardará los derechos legales y los intereses de los ciudadanos, las entidades legales u otras organizaciones y protegerá la seguridad nacional y los intereses sociales del público», afirma la norma, según la citó la agencia noticiosa oficial Xinhua.
Ahora se requerirá que los proveedores del servicio de internet le pidan a los usuarios que proporcionen sus nombres verdaderos y otra información que los identifique para permitirles difundir información en público, o cuando firmen acuerdos para tener acceso a la red mundial, contratar líneas de teléfonos fijos o móviles, agregó la agencia.
Beijing promueve el uso de la internet para negocios y educación pero prohíbe el material considerado subversivo u obsceno y bloquea el acceso a muchos sitios.
La red le ha dado al público una oportunidad inusual de difundir acusaciones de conducta inadecuada por parte de las autoridades.
Un funcionario local del partido en el suroeste de China fue despedido en noviembre después de que se difundieron rápidamente en línea escenas de él mientras sostenía relaciones sexuales con una mujer joven. Zhu Ruifeng, un ex periodista en Beijing, colocó las tomas en su sitio en línea en Hong Kong, especializado en acusaciones de corrupción.