La Cámara de Representantes del Congreso estadounidense aprobó ayer una ley que destina 6.400 millones de dólares para el desarrollo, economía y seguridad en Afganistán, durante el periodo 2008-2010.
El proyecto de ley aprobado por 406 votos frente a 10 pide la designación de un coordinador estadounidense para la lucha contra el tráfico de drogas y requiere asimismo que el presidente George W. Bush ponga en pie una estrategia contra los narcotraficantes y que refuerce la seguridad en Afganistán.
Para impedir el tráfico de drogas en el país, el proyecto amenaza con suspender la ayuda estadounidense a aquellos gobiernos locales o provinciales que se encuentren involucrados en tráfico de drogas o en actos de terrorismo.
«Es el narcotráfico lo que permite a nuestros enemigos en Afganistán comprar las armas con las que matan a nuestros soldados y corromper al gobierno afgano», dijo Ileana Ros-Lehtinen, senadora republicana de la comisión de asuntos exteriores.
«El peligro que afrontamos en Afganistán está intrínsecamente unido a la seguridad del pueblo norteamericano. Fue en Afganistán donde se planearon y dirigieron los ataques del 11 de septiembre a nuestro país».
El texto debe ahora ser sometido a votación por el Senado.