LA INTELIGENCIA CIVIL DEL ESTADO, UNA ASIGNATURA PENDIENTE


Elizabeth ívalos.

Centro de Estudios Estratégicos y de Seguridad para Centroamérica (CEESC)

Elisabeth ívalos.

El Acuerdo sobre Fortalecimiento del Poder Civil y Función del Ejército en una Sociedad Democrática (AFPC) estableció las bases para la reconstitución de los aparatos de Inteligencia y Seguridad en el paí­s. En cuanto a la Secretarí­a de Análisis Estratégico (SAE), manda su creación y señala que será estrictamente civil y que no tendrá facultad para realizar investigaciones encubiertas propias.

La SAE fue instituida durante el gobierno de Ramiro de León Carpio pero realizó las funciones del «Archivo». ílvaro Arzú la mantuvo en manos de militares y sus actividades, hasta finales de 1999, «vulneraban lo establecido en los Acuerdos de Paz, su integración no respetaba el carácter civil de la institución previsto?, dado que más de la mitad de los funcionarios eran militares y algunos de ellos ocupaban posiciones estratégicas de dirección», según el informe de Minugua para el Grupo Consultivo de enero de 2002.

Desde 2000 la SAE avanzó a la civilidad. Se establecieron nuevas formas de trabajo y se contrató personal civil que fue capacitado en Inteligencia. Pero, la reducción drástica del presupuesto imposibilitó avanzar en lo planificado. A pesar de ello, fue prioritaria en el ejercicio del análisis y previsión de riesgos y amenazas al Estado, aun cuando cuestiones sustantivas que determinaban su trabajo no se concretaron, como el traslado de información de otros entes de inteligencia del Estado.

Durante este Gobierno los constantes cambios de secretario (cuatro en total), han erosionado profundamente su trabajo; manteniéndola al margen de su misión de ente asesor presidencial para prevenir riesgos y amenazas al Estado democrático.

La contratación del personal, casi todo en el renglón 022, no permitió estabilidad y construcción de institucionalidad y la pérdida del capital humano iniciada con los despidos de marzo de 2004, los de febrero de 2005 al posicionarse otra de las facciones de poder del Gobierno en la dirección de la Secretarí­a; los de junio de 2006, tras una tercera administración y los últimos en este mes, al reposicionarse el grupo de poder que llegó en 2004 a la SAE, la han hecho perder capital humano formado tanto fuera como dentro del paí­s, debilitándola en su propio quehacer como en sus finanzas.

Desde los primeros despidos de 2004 a la fecha, la SAE ha erogado varios millones de quetzales en el pago de prestaciones laborales y en la capacitación de personal que ha sido despedido sin previa evaluación.

De la SAE a SIE, elementos a tomar en cuenta

Desde 2005 se han hecho esfuerzos para la concreción del Sistema Nacional de Seguridad (SNS) mediante la creación de la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad. El SNS será el «marco institucional, instrumental y funcional del que el Estado dispone para hacer frente a los desafí­os que se le presentan en materia de seguridad, mediante acciones de coordinación interinstitucional al más alto nivel y sujeta a controles democráticos, y comprende los ámbitos de seguridad interior y exterior».

Actualmente la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad está pendiente de su tercera lectura, y se espera que por la importancia estratégica que tiene para la seguridad de la Nación, la misma sea aprobada en corto plazo.

La Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad incluye la creación del Sistema Nacional de Inteligencia (SIN), integrado por la Secretaria de Inteligencia de Estado (SIE), la Dirección de Inteligencia Civil del Ministerio de Gobernación (DIGICI), la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa Nacional del Ministerio de la Defensa Nacional (DIEMDN) y la dependencia especí­fica del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La SIE será la responsable de Coordinar el SIN y sus funciones principales son: a) Asesorar y proporcionar toda la información necesaria en asuntos de inteligencia de Estado, b) Dar seguimiento a la Agenda de Riesgos y Amenazas a la Seguridad de la Nación.

Las autoridades de la SAE y la Vicepresidencia de la Republica han empezado el proceso de transformación de la SAE en SIE respaldados en un acuerdo gubernativo, lo cual no le da la solidez para institucionalizarla en los próximos gobiernos y se dejará en manos de la voluntad polí­tica del nuevo Ejecutivo su destino y consolidación.

Igualmente se ha iniciado el diseño de la DIGICI, que difí­cilmente pueda empezar a dar frutos en lo que queda de este gobierno y habrá que esperar que el próximo esté de acuerdo en la estructura que el equipo actual tenga o bien, solamente sea un esfuerzo de última hora que no llegue a consolidarse.

La construcción del Sistema Nacional de Inteligencia es una tarea de grandes proporciones, que demandará tiempo y continuidad de polí­ticas para lograrse, por lo mismo es indispensable un plan a largo plazo avalado y consensuado por los partidos polí­ticos. El SIN es un instrumento indispensable para enfrentar a la delincuencia común y al crimen organizado. Se trata de un cometido de primera importancia, para que en el futuro podamos nuevamente sentirnos y ser protegidos por un Estado como la imaginaron los Acuerdos de Paz.

«El SIN es un instrumento indispensable para enfrentar a la delincuencia común y al crimen organizado».